El Agrupación Estudiantil mereció ganar en su visita al complicado y reducido feudo del Milagrosa. Los de Raviña terminaron pagando muy caro el único error defensivo de todo el partido y sumaron su primera derrota de la temporada. El único tanto de la tarde lo hizo Breixo para los locales sacando partido de un despiste de la zaga celeste, que estuvo lenta. Raviña dijo al final del encuentro que "todo sucedió según lo previsto y propusimos un 4-4-2 para contrarrestar le juego directo del Milagrosa". Sin embargo, una segunda jugado tras un rechace propició el solitario y definitivo tanto de un partido donde los visitantes fueron superiores.

Las ocasiones del Estudiantil fueron numerosas durante el partido jugado ayer en Lugo. Iker dispuso de un mano a mano en la primera mitad que el portero Tomás supo atajar cuando todo el mundo cantaba en la grada el tanto. La acción fue protestada por el banquillo que dirige Raviña puesto que pudo haber un posible penalti al ariete de los de Loimil, que el colegiado coruñés dejo sin señalar. También se pidió penalti poco después, también en la primera mitad, por unas manos de Diego en el área local. Marco Gil, director de la contienda, tampoco consideró punible la acción decretando que siguiera el juego en el campo lucense.

La segunda mitad repitió el guión de la primera, y el Estudiantil no supo sacar provecho de su superioridad en todas las líneas. A los de Raviña se les vio aún algo desconectados, tal y como reconoció el propio técnico después de que se pitara el final de la contienda. Y eso que los de Loimil mejoraron tras el recreo con los ajustes tanto defensivos como en el medio campo llevados a cabo por su técnico. El Milagrosa terminó pidiendo la hora mientras el Estudiantil peleó hasta el último minuto del choque, pero sin recompensa.

El Estudiantil es ahora séptimo en la clasificación provisional del Grupo Norte. Los pupilos de Raviña están empatados a 4 puntos con media docena de rivales en este inicio del campeonato liguero.