Jacobo Sobral se impuso ayer en la XXI Subida á Estrada tras la disputa de las dos últimas mangas oficiales. El de Pontevedra, que ya durmió líder provisional de la prueba al término de la jornada inaugural, supo mantener su ventaja para terminar venciendo con 2,8 segundos de ventaja sobre César Rodríguez, y su BRC B48, y con 3,6 de diferencia sobre el Silver-Car S/2 de Antonio Varela. La carrera estradense también coronó dentro de los carrozados al Peugeot 306 Maxi de Manuel Senra, primero en esta categoría y quinto en la general, a Santiago Abad, al volante de su Audi A4 ST, y al local Javier Martínez Carracedo, que finalizó séptimo en la general con su Renault R5 GT Turbo y tercero en dicha categoría.

La segunda jornada de la Subida á Estrada de 2014 se inició con la disputa de la tercer manga oficial, en la Sobral salió a por todas desde el principio. El vencedor final de la prueba acabó en este parcial con un segundo de ventaja sobre César Rodríguez y con cerca de dos sobre Antonio Varela. En esta etapa se registró la salida de pista del Opel Corsa GSI de Aitor Barros, que retrasó en algunos minutos la cuarta y definitiva manga de la prueba estradense. En ella, Jacobo Sobral volvió a comandar la prueba, esta vez con 1,7 segundos de diferencia sobre César Rodríguez y casi dos segundos sobre Varela. La media obtenida entre las tres mangas disputadas -la segunda oficial del sábado tuvo que suspenderse por el aparatoso accidente de Luis Penido y su Mitshubishi- hizo que finalmente Senra liderase la categoría de carrozados por delante de Abad y Martínez Carracedo.

Una vez finalizada la prueba, pilotos y aficionados se trasladaron a las instalaciones del Teatro Principal estradense para asistir a la tradicional entrega de trofeos. En el acto estuvieron presentes, entre otros, el teniente de alcalde de A Estrada, Juan Constenla, el presidente de la Escudería Estradense, organizadora de la subida, Pablo Torres, el tesorero de la misma, Mario Marque, así como los representantes de las entidades patrocinadoras, Vicente Mato y Antonio Camba.

Al igual que sucedió el sábado, el coche más aplaudido por los numerosos aficionados que presenciaron la carrera fue el Subaru Impreza WRC que condujo Jose Pose, padre del malogrado piloto del mismo nombre, y que finalizó en el puesto 31 de la general.