Finalizada la temporada, los equipos de las comarcas de Deza que militan en Primera Autonómica se han puesto manos a la obra en la planificación del próximo curso y el primer paso en esa labor pasa por concretar el principal responsable de la parcela deportiva. En ese sentido se auguran poco cambios. El único confirmado a día de hoy llega de la marcha de Ramón García, que abandona el cargo de entrenador del Piloño tras cinco temporadas.

El técnico deja un club que cogió cuando todavía estaba en Tercera Autonómica. En este periodo, García logró dos ascensos y asentó al equipo dezano en la siempre exigente Primera Autonómica. El entrenador reconoció que él mismo propuso "un cambio" que considera necesario para el equipo. La directiva espera anunciar su sustituto en los próximos días.

Otro entrenador confirmado para la próxima temporada en Primera Autonómica es Javi González, quien ha llegado a un acuerdo para continuar al frente del recién ascendido Silleda. El técnico cumplirá su cuarta temporada al mando de un club que también cogió cuando militaba en Tercera Autonómica y que devolvió rápidamente a Primera.

En el Agolada está muy cerca la renovación de Michi. Según explicó el técnico solo quedan por concretar los últimos flecos de un acuerdo que espera quede sellado a finales de semana.

Por último, el descendido Lamela negocia la renovación de Pitu. El técnico estradense repartió y asumió culpas en el descenso al analizar la opción de continuar. "Los responsables del descenso fuimos los jugadores y yo. Por mi parte no supe manejar el grupo ni sacarle lo necesario para la permanencia. Por parte de los jugadores creo que hubo algunos que no tuvieron el compromiso para sacar esto adelante. A lo mejor ni el entrenador ni los jugadores merecemos estar en Primera Autonómica", explicó.