El jugador estradense Germán Campos colgó el pasado domingo las botas tras disputar el último partido de la temporada con el Ribadeo. El central de 35 años anunció su retirada al mismo tiempo que confirmaba su salto a los banquillos. Germán se integrará la próxima temporada en el cuerpo técnico del Ribadeo, ejerciendo como segundo entrenador de Manolo Vilachá en Tercera División.

El jugador estradense reconoció que inicialmente su intención era seguir una temporada más en activo, aunque el ofrecimiento de dar el salto a los banquillos terminó siendo determinante a la hora de tomar la decisión de colgar las botas. "Tengo una mezcla de emociones. Me da pena pero al mismo tiempo estoy contento porque se trata de la decisión correcta y meditada. Empieza una nueva etapa en mi vida y la afronto con mucha ilusión", explicó.

El defensa señaló además que era el momento idóneo para dar el paso. "Es el mejor escenario posible porque acabamos de lograr el ascenso a Tercera e hice una buena temporada. Es mejor dejarlo en estas condiciones que por una lesión o un descenso. Se dieron además un cúmulo de circunstancias porque no sabía aun lo que iba a hacer la próxima temporada. Sabía que no estaba en condiciones de subir a Tercera, por mi situación personal y laboral. En ese momento me propusieron el reto de ser segundo entrenador y me pareció una buena oportunidad. Será un año de aprendizaje para mí en Tercera".

De su vida ligada al fútbol, el jugador estradense extrae sus propias conclusiones. "Me quedan muchas cosas de estos años. Muchos grandes recuerdos pero sobretodo me llevo muchos amigos", afirmó.

Germán Campos se formó en las categorías inferiores del Callobre, antes de dar el salto a la cantera del Celta de Vigo. Finalizada su etapa en el Celta B fichó por el Vecindario y posteriormente por el Granada. Desde Andalucía regresó a Galicia para fichar por el Lalín y posteriormente por un Lugo en el que llegó a ser capitán. Sus últimas dos aventuras fueron en el Racing Villalbés y en el Ribadeo. El estradense posee el título de entrenador nacional, lo que lo ha llevado a probar fortuna en los banquillos una vez colgadas las botas.