El Club Deportivo Lalín se clasificó anoche para la final de la Copa Deputación tras golear al Xuventú de Cambados en un partido que estuvo marcado por la polémica de la deuda de emolumentos en el vestuario local. Los de Román Blanco ganaron de manera merecida la final de la Fase de Pontevedra y pelearán por el título en un encuentro que al cierre de esta edición todavía carecía de fecha y lugar elegidos para su celebración.
Una hora de fuerte enfrentamiento entre directiva y jugadores acabó propiciando que el Cambados acabase disputando el encuentro que le medía al Lalín. Los amarillos saltaron al campo con más de media hora de retraso sobre la hora prevista después de alcanzar un acuerdo "in extremis" por el cual el presidente de la entidad, Sergio Millán, se comprometía a reconocer la deuda que el club calcula que tiene con ellos al término de los 90 minutos, lo que acabó solventando el motín de la plantilla que amenazaba con la no celebración del encuentro.
El propio presidente, visiblemente enfadado tras esa reunión, censuraba el comportamiento de los jugadores más veteranos por "haber presionado a los juveniles y a los más jóvenes para que no saltasen al campo, una actitud lamentable". El encuentro en sí no tuvo mucha historia, con una primera parte en la que los locales salieron enrabietados y pudieron ponerse por delante en el marcador, aunque la experiencia y el físico visitante permitieron al Lalín anotar los tres tantos en la segunda mitad que le dan el pase a la final. Imanol por partida doble y Damián fueron los autores de los tantos rojinegros en Burgáns.
