"Hay un 99,9 por ciento de posibilidades de que no siga en el Estradense la próxima temporada". Unai Ullibarriarana disputará el próximo domingo el que podría ser su último partido con el Estradense. El capitán del equipo rojillo durante más de media década afronta una despedida con la que pretende dedicar más tiempo a los suyos. "A este nivel no quiero seguir jugando. O vienen el Barça o el Madrid, que no creo, o me retiraré. No quiero seguir entrenando tres o cuatro días por semana y jugando los fines de semana. Llegó la hora de dedicarle más tiempo a la familia", manifestó.

Con 32 años, el delantero del Estradense reconoce que todavía "me encuentro joven", aunque "las piernas, la espalda y la calva me digan a veces lo contrario". Por ello no cierra la puerta a entrar en otro equipo de una categoría menos exigente o incluso "dedicarme a jugar al pádel y a andar en bicicleta", deportes que le permitan ganar tiempo con respecto a una vida ligada siempre al fútbol de alto nivel.

Unai ha pasado la mayor parte de su carrera en el Estradense. Su única aventura fuera de A Baiuca llegó con su fugaz paso por el Callobre, un tiempo que aprovechó para centrarse en sus estudios. Tras este año de "Erasmus" volvió al club para convertirse en uno de los grandes referentes del equipo rojillo de la última década. En el club ha tenido tiempo para vivir momentos buenos y malos para terminar con un sabor de boca agridulce. "Es difícil estar siempre arrastrando problemas de dinero", manifestó.

El capitán del Estradense aguarda que el equipo pueda dejar sentenciada la permanencia el próximo domingo ante el Arenteiro, ya que un compromiso personal ineludible le impedirá jugar la última jornada ante el Mondariz.