El Lalín encadenó ayer en O Carballiño su tercera victoria consecutiva, la sexta en las últimas siete jornadas. Con ese ritmo de puntuación elevado, el conjunto que entrena Román Blanco ya apunta a la mitad superior de la clasificación y abre una brecha de cinco puntos sobre los puestos que pueden estar afectados por los arrastres de Tercera División.

Los rojinegros se cobraron la cabeza de un Arenteiro que perseguía sumar su tercera victoria consecutiva para seguir soñando con salir de los puestos de descenso. Los ourensanos comenzaron con buen pie el partido a pesar de las notables ausencias y de los problemas físicos que arrastran varios titulares.

El partido se complicó además por el estado lamentable del terreno de juego, que hacía imposible la práctica del fútbol para los dos equipos. Sobreponiéndose a las urgencias y al campo, el equipo que entrena Romero creó las mejores ocasiones en el período inicial.

En el minuto 20, un remate de David Soares hacía intervenir al portero Michi. El Lalín estaba bien plantado en defensa y a la contra, en los minutos 29 y 33, Dani Méndez y Matelo tuvieron la oportunidad de poner por delante a su equipo. Al filo del descanso, tras una buena jugada de los locales, Prada aprovechaba un rechace de la defensa visitante para adelantar al Arenteiro.

El golpe fue un estímulo para el Lalín y en el segundo tiempo cambió la decoración del encuentro. El entrenador de los visitantes movió el banquillo y Matías, Damián e Iván García le dieron otro aire al equipo. Además de revolucionar el encuentro, Damián vio puerta ante un Arenteiro que poco a poco fue acusando el esfuerzo de la primera parte y la ausencia de recambios en el banquillo.

Los carballineses ya no llegaban al área defendida por Michi y en el minuto 74, en pleno dominio de los lalinenses, llegaba el gol del empate. Fue un mazazo para los locales, que empezaron a acusar el nerviosismo por dejar escapar puntos cruciales para escapar de los puestos de descenso directo.

Ocho minutos después llegó el varapalo definitivo, con el segundo gol de Damián, esta vez de falta directa, para completar su gran partido como revulsivo del Lalín. Con ocho jornadas de liga por delante, los dezanos afrontan otra cita de trascendencia en su escalada hacia la zona confortable de la clasificación el próximo domingo en el Manuel Ángel Cortizo contra el Mondariz, que está clasificado dos puestos por detrás con cuatro puntos menos. Los de Román Blanco conocerán ya los resultados de seis partidos adelantados al Jueves Santo.