El Estradense ha decidido volver a las trincheras de A Baiuca. La visita el próximo domingo del Choco ha sido la excusa perfecta para regresar a casa, aunque esta todavía no haya visto culminada su reforma. El terreno de juego de A Baiuca todavía no luce como se esperaba cuando se declaró la cuarentena pero eso es precisamente lo que busca el cuerpo técnico.

El entrenador de los rojillos, Eduardo Muñiz "Tinto", trabajaba ayer sobre el campo. Rastrillo en mano junto a otros integrantes del club, se afanaba en dejar en el mejor estado posible un terreno de juego que la arena cubría en su mayor parte. El objetivo era distribuir esta arena por todo el campo para que las lluvias de los próximos días y el riego la bajen.

De esta forma confían en poder contar con un campo que pase el corte de la suspensión que ya se vivió ante el Pontevedra B pero que se convierta en un aliado ante un rival que apuesta por el fútbol de toque. "Toca zafarrancho de combate. Volvemos a pelear en A Baiuca", explicó Tinto.

El técnico remarcó que jugar contra el Choco en el destierro de San Martiño supondría dar mucha ventaja a un rival que encontraría el marco perfecto para desarrollar su juego. "Es el equipo que mejor fútbol hace de la categoría sobre su sintético. Si jugamos en Callobre les tendríamos que ir a pedir en el descanso que no dejasen tocar un poco la pelota". Este fútbol combinativo sufrirá sin embargo en un campo que, pese a su notable mejoría, no dejará grandes concesiones a la hora de jugar el balón por abajo en determinadas zonas.

Para este encuentro, Tinto ya sabe que no podrá contar con los lesionados Fafú y Brian. Ambos podrían perderse el resto de la temporada por sus lesiones, aunque todavía están a la espera de confirmación.

El próximo miércoles, los rojillos visitarán al Soutomaior en la Copa Diputación y el domingo, al Verín, en liga.