El Céltiga es equipo de Tercera División de pleno derecho. Tenía que lograr los tres puntos ante el Ourense para evitar depender de los arrastres de ascensos y descensos y los de A Illa lo hicieron con autoridad.

No se presentaba la empresa ni mucho menos fácil debido al excelente estado de forma de su rival, pero el Salvador Otero se encargó de llevar en volandas a sus jugadores. Más de seiscientos aficionados acudieron a la petición de ayuda del club en forma de jornada de puertas abiertas y el equipo se lo agradeció con una victoria salvadora.

Empezaron mucho mejor asentados los locales y en la primera aproximación seria hicieron el 1-0 al culminar Tato una acción combinativa con un perfecto disparo que se fue lejos del alcance de Miguel.

El tanto asentó todavía más sobre el césped a los locales. El Ourense no era capaz de encontrar el ritmo adecuado para someter a su rival y el Céltiga a base de mucha concentración supo mantener el partido donde más le interesaba. No se quedaron ahí las buenas noticias para los locales puesto que Manu hizo el 2-0 antes del descanso con un cabezazo a la salida de un córner que acercó un poco más la permanencia.

En la segunda parte el Ourense no dio el brazo a torcer. Con una banda izquierda de circunstancias por las bajas de Christian y Eloy, el Céltiga tuvo que multiplicarse en defensa para contener los desequilibrios que estaba generando Iago Beceiro por ese carril. Ya antes habían tenido los visitantes la posibilidad de reducir diferencias en una serie de rechaces dentro del área local.

Con Manu Táboas dando seguridad en la portería, el Céltiga se hizo fuerte en defensa para evitar que el marcador se moviera y poder celebrar la consecución de la permanencia que en A Illa se saboreó como si fuese un título.