El Arosa no jugará el play-off de ascenso a Segunda División B. La victoria del Alondras en el campo del Bergantiños convirtió el triunfo sobre el Noia en uno de los más tristes de la historia del club arlequinado. Resultado que además confirma el descenso del categoría de los barbanzanos en una tarde en la que nadie encontraba consuelo en A Lomba.

Saltaron los de Jorge Otero al campo centrados únicamente en hacer bien lo que les correspondía que era ganar su partido. Para ello trataron de huir de la precipitación con la posesión de balón como tranquilizante. Enfrente un rival que esperaba el error en la combinación para poder poner cerco a la portería de Roberto Pazos, pero éste no llegaba.

La primera aproximación con peligro llegó pronto por medio desde un disparo desde la frontal de Yerai que MJ detuvo de manera lucida. El gol de los vilagarcianos parecía cuestión de tiempo. La diferencia técnica y física entre uno y otro equipo era una evidencia innegable. En ello tenía mucho que ver las apariciones de un pletórico Sylla en los desmarques, si bien los errores en la toma de decisiones en los últimos pases privaron al Arosa de abrir antes el marcador. El propio Sylla desperdició un cabezazo franco tras un perfecto servicio en una falta lateral de Julio Rey.

Apenas habían transcurrido diez minutos y llegó la peor noticia. El Alondras se había puesto por delante en Carballo y la cuarta plaza se alejaba. José Manuel Pose, técnico visitante, se encargó a voz en grito de hacérselo saber a los 22 jugadores sobre el campo y también a la grada de tribuna buscando una bajada de brazos en los locales, pero se encontró con todo lo contrario.

A continuación, Fran Matos se internó en el área, pero nadie llegó a rematar su centro. Javi Pazos siguió peleando por el esférico cuando este ya estaba en el otro lado del área. El delantero se lo robó a Piñeiro y se adentró en el área para hacer el primero de la tarde. Precisamente en la acción del 1-0, Piñeiro se fracturó la clavícula en el forcejeo con Pazos y el partido estuvo detenido quince minutos hasta que los sanitarios lograron evacuar al jugador en ambulancia.

El Arosa empezó a jugar a placer y quería cerrar el partido para esperar que las tornas cambiasen en As Eiroas. Una buena combinación entre Sylla, Yeray y Julio Rey terminó con un zurdazo del vilagarciano que se fue arriba por muy poco. Hubo que esperar a la siguiente acción para el 2-0 cuando Javi Pazos apareció con la caña para marcar el buen servicio de Yeray desde la derecha. Sidibé también pudo ampliar la cuenta, pero su cabezazo tras un córner se topó con MJ en la última acción de la primera parte.

Con un retraso de un cuarto de hora respecto a lo que estaba sucediendo en Carballo, los cerca de 1.500 espectadores que ayer acudieron a A Lomba estaban más atentos a lo que allí sucedía. Hasta el propio equipo arlequinado que permitió que el Noia dispusiese de muchísimas oportunidades. En el primer cuarto de hora de la reanudación Nando y Nolo obligaron a Roberto Pazos a lucirse.

El juego había perdido toda tensión y el balón rondaba continuamente las áreas. El Noia se frustraba en su desesperante falta de acierto mientras que el Arosa también desperdiciaba contras para ampliar la diferencia. Los visitantes Nolo y Hugo volvieron a tener dos acciones muy claras y Nando estrelló un balón en la cruceta cuyo bote reclamaron como gol desde el banquillo.

Sylla también mostró su falta de tensión en dos contraataques francos de gol y Roberto Pazos volvió a intervenir para evitar el tanto visitante a disparo de Hugo, el rechace fue para Nando, pero Vitra salvó su remate bajo palos cuando se colaba a gol. La guinda, en este caso amarga, la puso Javi Pazos completando su triplete en las postrimerías en preciosa jugada individual.