Al Ribadumia le falta un último paso para sentenciar definitivamente el objetivo de la permanencia. La amenaza que supone la situación de Pontevedra, Rácing de Ferrol y Coruxo en Segunda B le obliga a sumar un triunfo más para no tener que depender de terceros.

Con esa intención se desplazan esta tarde los de Luis Carro a Laracha (19:15 horas), precisamente el rival que le precede en la tabla a seis puntos de distancia con nueve por disputarse.

Una de las dificultades más evidentes estriba en el buen momento por el que atraviesan los coruñeses. Sus tres victorias en el último mes de competición así lo atestiguan.

Las especiales condiciones del terreno de juego es otra cuestión que también puede condicionar un partido en el que el Ribadumia tratará de dejar los deberes hechos para las dos últimas jornadas.

Por contra en San Lázaro (18.00 horas) se verán las caras dos equipos situados en los polos opuestos de la clasificación. Por un lado el líder Compostela que necesita los tres puntos para mantenerse a distancia del Bergantiños, y por otro, un Villalonga al que la única meta que le queda por delante es intentar evitar la última posición que ocupan desde hace varias jornadas. Por tanto, misión harto complicada para los de Luis Oliveira, más aún por el escaso tiempo de recuperación tras el duelo del sábado ante el Barbadás.