Calabagueiros (18.00 horas). Ese es el lugar que puede marcar un antes y un después en las posibilidades del Arosa de poner fin a 25 años alejado de la élite de la Tercera División. Ante el Barco no están en juego tres puntos cualquiera, sino la posibilidad de asestar además un fuerte golpe a un rival directo en la pelea por las cuatro primeras plazas. Pase lo que pase esta tarde todavía quedarían doce puntos por disputar, pero el golpe a la confianza haría sembrar unas dudas muy peligrosas de cara a un final tan apretado.

El cuadro ourensano sabe a lo que se enfrenta. Su tendencia a la baja en las últimas semanas en medio de una plaga de lesiones, la ha hecho ceder toda la ventaja de la que llegaron a disponer. Javier Rey, técnico de los valdeorreses, no ha dudado en catalogar el partido de final. Su numerosa afición también lo entiende así y se espera un gran ambiente en las gradas.

La situación en la tabla tampoco ofrece dudas pues ambos equipos están empatados a 57 puntos. Además el golaverage particular también está en juego después del empate a dos goles en A Lomba de la primera vuelta.

Jorge Otero ha compuesto una convocatoria formada por Sergio Lloves, Roberto Pazos, Fran Matos, Marcos, Anxo, Vitra, Rivas, Sidibé, Óscar, Sergio, Julio Rey, Manu Justo, Yeray, Seva, Javi Pazos y Sylla. La expedición saldrá a media mañana con dirección a Ourense donde pararán para comer y desde allí seguir rumbo hacia O Barco.

Saber imponer el ritmo de partido que más interese sin negociar la solidez defensiva pueden ser dos de las premisas con las que el Arosa salte al césped de Calabagueiros en un partido con sabor a final.