El equipo juvenil del Asmubal Meaño regresó de disputar del sector del Campeonato de España con un único punto en la mochila de los tres partidos disputados, el conseguido ante el Málaga Norte en la última jornada con un empate a 30 puntos.

Antes peleó de lleno en la jornada inicial con uno de los grandes favoritos, no ya del grupo, sino del campeonato en sí, el "Sanse" madrileño, al que sorprendió durante el primer cuarto de hora, si bien acabaron sucumbiendo al final pagando físicamente sus limitaciones de plantel. Ante el San Quirze catalán el sábado, no tuvieron chance alguno.

Ante el Sanse, que oficiaban como locales, sorprendieron las meañesas de salida, con un juego preciso y veloz que no acertaban a frenar las madrileñas, superadas en el primer cuarto de hora.

El sólido 6-0 meañés dejaba a las madrileñas en tan solo cinco goles en esa fase llegando a mandar las de Víctor Garrido con una máxima de tres (5-8).

Reacción

Reaccionó el técnico madrileño adelantando la defensa y ello, más el bajón físico de un equipo que había viajado desde las 6 de la mañana y con un plantel corto, propició el empate a empate a 9. A partir de ahí las pérdidas de balón en que incurrieron las meañesas favorecieron los contragolpes locales que llevaron el marcador a un 20-14 al descanso. En la segunda parte el ritmo frenético de las madrileñas acabó por hundir a un Asmubal superado por los contragolpes del vigente subcampeón de España hasta el 34-25 final, equipo éste que a la postre se proclamó campeón del sector, clasificando así para la fase final.

El sábado ante el San Quirze les condenó encajar un 6-0 en el arranque que fue demoledor y que se convertía en un 10-3 al cuarto de hora y en un 15-8 al descanso. Una vez más el ritmo de la catalanas fue una losa que no pudieron contrarrestar las meañesas en una segunda parte en que la desventaja no bajó nunca de los 7 goles y que alcanzaba la máxima con el 29-17 final.

Sin opción alguna llegaron las meañesas a una jornada dominical en que se medía a un Málaga que también había quedado fuera de la lucha por la clasificación a la fase final. Esta vez sí, ante un equipo más a su alcance, la meañesas compitieron de lleno en un partido que fue un toma y daca, con alternativas constantes que nunca superaron los 3 goles de renta. En el minuto 56 caían las meañesas 30-27, pero una gran reacción final subió las tablas (30-30), e incluso disfrutaron de una última posesión para la victoria, pero el balón decisivo se le escapó de las manos a la extremo que había recibidor para definir.

Experiencia meritoria

El técnico de las meañesas, Víctor Garrido, valoraba la experiencia en este campeonato: "Ha sido muy enriquecedor para las chicas, sabíamos que era un grupo muy complicado, que nosotros éramos el equipo más humilde, y pese a ello competimos bien contra equipos como el Sanse o el San Quirze que son de otro nivel, e incluso pudimos arañar ese empate ante el Málaga".