El Calmear Rasoeiro parece abonarse al sufrimiento. Como el pasado fin de semana ante el Cañiza los grovenses dejaron escapar el triunfo, esta vez ante el Camariñas encajando el gol del empate con el reloj a cero, merced a una falta directa desde casi 12 metros. Además la victoria de la Sar en el feudo del colista Porriño coloca a los redondelanos ahora a dos puntos del Rasu -que son tres en la práctica por el golaveraje en favor de los grovenses-, a falta de tres jornadas para el final de liga. Lo siguen teniendo en su mano los de Quito Parada, máxime mirando el calendario de ambos, pero el margen se estrecha.

El Camariñas llegó a O Grove falto de efectivos y con un único recambio en el banco. Los azulones rompieron la igualdad de los primeros minutos abriendo una primera renta de tres en el minuto 12 (6-3), que subió hasta una máxima de cuatro en la primera parte (10-6, minuto 22). Al descanso el electrónico reflejaba un 12-9, con un partido que parecía tener controlado los grovenses, máxime previendo que su falta de banco les pasaría factura en la segunda parte.

Pintaron bien las tras el descanso, con un Rasoeiro que en el arranque mismo incrementó pronto su ventaja a cinco (14-9 en el 33), y que alcanzaba en el 42 su máxima renta con un gol de Nacho (17-11). Parecía decantado el choque, pero en un abrir y cerrar de ojos todo ser vio abajo. Un contragolpe fallado, que al que contestó el Camariñas con otro que sí cristalizó, más la exclusión de Sergio, fueron el detonante: el Rasu, que mandaba 18-12, encajó entre el 45 y el 53 un parcial de 1-7, sangría que ni pudo cortar el tiempo muerto de Quito Parada. La precipitación y el temor a resolver las acciones en el ataque propiciaron que el brazo de los grovenses se encogiera en exceso, lo cual pagó con muchos errores en esa fase. El Camariñas con un 19-19 había vuelto el choque dejando el partido abocado a un final de infarto. En el 57 un gol de Alan ponía por primera vez al Camariñas arriba (20-21) hasta llegar al empate.