El Xuven no merecía un desenlace tan cruel después de 45 minutos de baloncesto intenso y con una plantilla optimizada al máximo en cuanto a rendimiento. Ante el L´Hospitalet el conjunto amarillo demostró que es un equipo más que digno de la LEB Plata pese a que su continuidad en la competición pase a depender ahora de lo que suceda en la última jornada.

El ejercicio de superar adversidades en el que se ha convertido toda la temporada se ha visto resumido en el partido ante los catalanes. Hasta 19 puntos tuvieron que remontar los de Chiqui Barros para llegar a disponer incluso de un triple de Samuel Barros para ganar de nuevo en O Pombal y certificar la salvación después de muchas vicisitudes sobre la cancha.

El extraordinario acierto de los visitantes se convirtió en toda una avalancha imparable durante el primer cuarto. Mientras el L´Hospitalet veía el aro desde el perímetro como una piscina, el Xuven trabajaba sus ventajas interiores para tratar de agarrarse al partido. Con un 17-34 comenzó el segundo acto, tocaba remar y los cambadeses lo hicieron alentados desde la grada. Era cuestión de poner el motor en marcha de las buenas sensaciones tratando de volver al partido a base de mejorar en los detalles.

El buen hacer de Coby sostuvo la producción del juego interior al que poco a poco se fueron sumando efectivos en el exterior. La tercera falta de Yago Estévez condicionó aún más las cosas. Barros mostró entonces diferentes defensas zonales para frenar la alegría ofensiva de su rival y los guarismos se fueron acercando (34-45) en lo que estaba siendo un festival anotador por parte de ambos equipos.

Los problemas volvieron a aparecer para los locales. Primero con el nuevo arreón de puntería rival y también con la cuarta personal de Coby. No había manera de dar caza al L´Hospitalet que respondía a cada acercamiento con nuevos parciales (49-67). Solo unos buenos minutos al término del tercer periodo permitieron rebajar los diez puntos (61-70) en casi un ejercicio de supervivencia.

La persistencia amarilla sirvió para ir recortando la diferencia en el último cuarto. L´Hospitalet no era capaz de anotar y todos los jugadores amarillos empezaron a anotar como fruto a su enorme trabajo. Ni siquiera la eliminación de un gran Coby alteró la inercia que había cogido el equipo. Poyatos y Villarejo ya eran garantía de canasta en ese momento.

Con un 82-83 comenzaron los últimos cinco minutos de los 40 reglamentarios. Los visitantes sentían el aliento en el cogote. Tal era la creencia del Xuven en su trabajo que ni la eliminación de Yago Estévez alteró su rumbo. Su defensa colectiva y el acierto de Villarejo obró el milagro de la remontada 87-85 con 1:49 por jugarse.

La emoción fue en aumento. Tras un triple de San Epifanio 87-90, Schmidt tuvo la oportunidad desde el tiro libre de ampliar renta hasta el 87-91 a falta de 28 segundos. Llegó entonces el momento de Samuel Barros. Primero con una canasta rápida, pero L´Hospitalet aún lo tuvo más cerca con un 89-93 a solo 19 segundos. Barros recibe una falta, anota el primer tiro libre y falla el segundo, pero un providencial rebote de Martín Bello termina con un triple anotado por su compañero para el 93-93 a falta de 7 segundos que Schmidt no pudo romper para ir a la prórroga.

Jugando con un equipo muy bajito, con Poyatos como único por encima de los dos metros, el inicio del tiempo extra volvió a poner a los locales contra las cuerdas. Con 98-105 se entró en el último minuto y medio y el Xuven revivió de nuevo con una canasta de Juanchi y un triple de Pablo Villarejo. Restaba 19 segundos cuando Gallardo desperdició dos tiros libres con un 103-105. Samuel Barros asumió nuevamente la responsabilidad y asistió a Poyatos para empatar. Restaban once segundos y el L´Hospitalet tuvo una última posesión que aprovechó Schmidt para establecer con una bandeja el 105-107 que sería definitivo porque el triple de Barros fue repelido por el aro tras tocar el tablero.

Ahora la permanencia pasa por ganar el último partido en cancha de La Roda o, en su defecto, esperar que el Plasencia, que recibe al Ávila, no gane.