A las 18.30 horas arrancará uno de los partidos que quedarán grabados en la memorial del Xuven. Al margen del resultado final, la trascendencia del choque es lo que le confiere a la cita en Plasencia un aroma muy particular. Ganar o no esta tarde supondrá para los amarillos el poner pie y medio en la LEB Plata de la próxima temporada o, de lo contrario, pasar a depender de carambolas que ya se adentran en los terrenos del azar más absoluto.

Ambos equipos llegan empatados con diez triunfos a falta de tres jornadas para la conclusión de la liga regular, pero ya no cabe echar la vista atrás. Con todo ello, Chiqui Barros no oculta que "llegamos a esta parte final de la liga con el equipo muy exprimido porque nuestra rotación no es la que sería si tuviéramos a jugadores que ya no tenemos como Jawara, Will o Sevillano, pero también es cierto que el equipo está preparado para ganar en Plasencia y nuestra mentalidad va a ser fundamental".

La semana de trabajo ha estado condicionada por los problemas físicos de Juanchi Orellano, Yago Estévez y Pablo Villarejo. "Hemos tenido que pensar más en como conseguir que el equipo estuviese fresco de piernas que en otra cosa. No hemos querido correr riesgos con ellos y han tenido que saltarse algún entrenamiento. Hemos preferido que entrenasen menos, pero lo más intenso posible", aseguró un Barros que podrá contar en pequeñas dosis con Villarejo, pese a que su tobillo aún esté lejos del cien por cien.

Tras la llegada de Daniel García al banquillo del Plasencia, el entrenador de los cambadeses ha notado cambios en la manera de jugar de su rival, "ahora rotan más y juegan con un ritmo más alto. Tienen un jugador clave como es Adrián Fuentes, luego un alero de lo mejor de la categoría como Fernando Sierra y cuatros que juegan muy bien, además de Aboubacar, Poston o Martínez. Somos dos equipos parecidos aunque ellos tienen alguna rotación más que nosotros con bagaje en la liga".

Entre las claves subrayadas por Chiqui Barros para salir airosos del Ciudad de Plasencia, apunta que "la defensa del uno contra uno y del bloqueo directo van a ser fundamentales, pero tanto para un lado como para el otro. También el rebote va a ser esencial, así como el acierto en momentos puntuales, pero eso es algo que ya no puedes controlar del todo".

Como buen conocedor de la plaza, el entrenador ferrolano sabe que "posiblemente el pabellón esté cerca del lleno. Va a haber mucha presión, pero con eso también hay que saber jugar y a todos nos gusta jugar partidos así".