Una de las experiencias más gratificantes que ha vivido Chiqui Barros como entrenador en su larga carrera fueron los tres años que ejerció como técnico en Plasencia. "Fueron tres años muy bonitos en los que hicimos un gran papel en una Liga EBA muy diferente a la actual, con mucho mayor potencial, llegando a quedar campeones un año ante equipos mucho más poderosos", explica. Barros es consciente de que si vence el próximo fin de semana puede certificar el descenso de su exequipo, pero "el baloncesto es así y ahora me debo al Xuven, aunque ellos estén siempre en mi corazón".