El Xuven volvió a revivir una pesadilla que ya se ha convertido en habitual esta temporada, la de ver como un encuentro se escapaba en el cara o cruz final. Le ha sucedido demasiadas veces esta campaña, sobre todo en O Pombal, y ayer no fue una excepción. Los amarillos llegaron vivos a los últimos dos minutos de partido, con 61-60 en el marcador, pero una serie de malas decisiones y el acierto del rival, sobre todo de José Alberto Jiménez, desde la línea de tiros libres, acabaron certificando la séptima derrota consecutiva en O Pombal.

Los amarillos saltaron al campo conscientes de la importancia del encuentro que les medía al Morón, que una victoria podría convertirse en fundamental para la continuidad del equipo en la LEB Plata. Mostraron intensidad en sus acciones defensivas, y dominaron, durante muchas fases del partido, el rebote, con Jeff Coby y Carlos Poyatos igualando el físico de los pívots contrarios, pero siempre fue a remolque en el marcador.

El primer cuarto fue sumamente igualado, con una lucha titánica bajo tableros que llevó a los visitantes a recurrir al juego exterior para abrir una brecha de cinco puntos en el marcador (10-15), muy pronto solventada por el Xuven, que ayer mostró que tiene casta de sobra para sobreponerse a cualquier contratiempo mientras el físico aguanta.

Con un triple de Saulo que ponía por delante a los locales arrancaba el segundo cuarto, donde el Xuven mostraba de inicio una gran intensidad defensiva que llevaba a los visitantes a cometer muchos errores. La ventaja duró muy poco a los amarillos, que otra vez tuvieron que remar para evitar que el rival se escapase en el electrónico gracias a la dirección de Marco y a la muñeca de un Rigo excepcional.

El inicio del tercer cuarto fue un cúmulo de imprecisiones en ataque por parte de ambos cincos, fueron momentos en los que las defensas se imponían a los ataques hasta que volvió a aparecer la calidad de Rigo. Dos triples de Samu Barros y la conexión entre Orellano y Poyatos evitó que el encuentro se acabase rompiendo y permitió al Xuven llegar vivo y con muchas opciones de ganar el encuentro al último cuarto.

La última fase del partido fue un toma y daca constante, con alternativas en el marcador. Si Hinnenkamp anotaba un triple, Barros respondía con otro en una serie de acciones que levantaron al público de O Pombal. El Xuven parecía tener en la mano esa victoria que tanto necesitaba para tomar aire en la clasificación, pero a falta de tan solo 1:40 todo se torció. Rigo anotó una canasta que dejaba el marcador en 60-61 y al Xuven le entraron las prisas. No solo no supo aprovechar los errores ajenos, sino que cometió muchos propios. Los triples de Barros y Bello de poco sirvieron ante la efectividad que mostró Jiménez desde el tiro libre, al anotar ocho de los que dispuso.

La derrota deja al Xuven con muy poco margen de maniobra y necesita un triunfo el próximo fin de semana en Plasencia, un rival directo, para afrontar los dos encuentros que le restan con garantías de no caerse a la Liga EBA.