El Céltiga regresó de Santiago sin ningún punto, pero con la sensación de que pudo hacer daño a un líder de la categoría que cuenta con hombres de mucha calidad en todas sus líneas
El Céltiga saltó al campo de San Lázaro sin nada que perder y con mucho que ganar. Eso se notó en su posicionamiento en el campo, con una presión alta para dificultar la circulación de balón local y tratar de robar lo más arriba posible para aprovechar la velocidad de Eloy Fariña, punta ocasional ante la ausencia de delanteros. La presión alta funcionó, pero el Compostela tiene muchos argumentos que le han llevado a situarse líder de la categoría.
Los locales optaron por buscar balones a la espalda de los centrales, donde Róber, y sobre todo, Primo, causaron muchos problemas a Ángelo y Capi. Apenas había comenzado a rodar el balón cuando Róber tuvo la primera ocasión, en un disparo que consiguió desviar Manu Táboas. La respuesta visitante llegó en el minuto 7, en una cabalgada de Eloy que llegó a plantarse ante Lucas, pero la presión de un defensa, provocó que se dejase el balón atrás y el disparo posterior de Manu acabó siendo desviado por otro zaguero.
Primo se convirtió en una pesadilla para los visitantes por su velocidad, como mostró en el minuto 9, cuando consiguió plantarse ante Manu Táboas, regatear al meta, pero al quedarse sin ángulo, dio un pase de la muerte que salvó un defensa. El Céltiga comenzaba a flaquear por el esfuerzo, algo que supo aprovechar el Compostela. Róber, en dos ocasiones rondó el gol, un tanto que anotaría Primo en el minuto 28, al hacerse con un balón suelto en el área y batir a Manu Táboas por bajo. Manu tuvo la ocasión de devolver la igualada dos minutos después, pero su cabezazo se fue desviado.
Las cosas pudieron ser peores paras el Céltiga en esta primera mitad si Primo no hubiese fallado un penalti. El delantero compostelano se plantó ante Manu Táboas y se inventó un "piscinazo" que el árbitro interpretó como pena máxima, pero el propio delantero envió el balón por encima del larguero. La última acción de la primera parte fue para los visitantes, en una buena acción que finalizó con un disparo un tanto forzado de Javi que no encontró portería. Los isleños reclamarían penalti antes de que se decretase el descanso por una mano en el área del Compostela.
La segunda mitad comenzó siendo un monólogo del Compostela, aunque sin generar ocasiones muy claras, salvo dos goles que le anularon por claro fuera de juego de Primo y Santi Gegunde. El Céltiga acusaba el esfuerzo de la primera mitad y la solidez que mostró en el centro del campo desapareció. A los visitantes apenas les duraba el balón, lo que permitía al Compos jugar relativamente cómodos.
El Céltiga se encomendaba a una contra, y la tuvo, pero el centro de Paco en el minuto 56, con tres jugadores en posición de remate, acabó en las manos de Lucas. Pese a la superioridad que mostraban los locales, no conseguían cerrar el encuentro y eso animo al Céltiga a dar un paso adelante y comenzar a rondar la meta de Lucas, aunque sin excesivo peligro. Un saque de falta de Reigosa en el minuto 68 estuvo cerca de sorprender al meta local. También Phillip, que asumió la posición de delantero centro, realizó una buena internada en el 77, pero se encontraba demasiado escorado para que su disparo pusiese en apuros al meta local.
El Compostela no solo no remataba el encuentro, sino que comenzaba a sentirse muy incómodo sobre el terreno de juego. Es más, los isleños comenzaron a dominar, pero cuando mejor estaban llegó la ocasión más clara de la segunda mitad, en un disparo cruzado de José Sobrido en el minuto 81 que se fue fuera por muy poco. Fue el último cartucho de un encuentro que fue de más a menos y que deja al Compostela líder y al Céltiga en la misma lucha que tenía antes de llegar, la de pelear por evitar el descenso y los posibles arrastres que se puedan registrar desde 2ª B.
