El Arosa puso fin a su racha de trece jornadas consecutivas sin perder y lo hizo coincidiendo con la que era la defensa de su cuarta posición. Un objetivo que se ha quedado ahora a tres puntos después de los resultados de la jornada. La prueba de Vilalba no era cosa menor. Los locales sabían que una derrota les dejaría con un pie fuera del vagón de aspirantes al play-off y su intensidad reflejó esa necesidad desde el primero momento.

Los de Óscar Gilsanz presionaron en todo momento las arterias principales en el flujo de juego arlequinado. Incomodar a los de Jorge Otero era una premisa manifiesta. Esa determinación pronto le brindó acercamientos al área de Lloves. En el primero de ellos, el portero tuvo que lucirse a un remate de Sergio Arias tras un córner.

La primera manifestación ofensiva de los vilagarcianos llegó con un remate en semifallo de Javi Pazos tras una buena acción de Yerai. Pero el primer mazazo no se hizo esperar. Corría el minuto 21 y Sergio Arias controló un balón de espaldas a portería para ceder a la llegada de un José Varela que fusiló a Lloves en el área pequeña.

El gol no cambió el decorado y el Villalbés siguió con su alto ritmo de presión manteniendo al Arosa muy lejos de su área. Una acción a balón parado y un posible penalti por manos solicitado por todo el banquillo de Jorge Otero completó el bagaje ofensivo de su equipo en toda la primera parte.

Mejores sensaciones transmitían los visitantes en el arranque de la segunda parte. Vitra dispuso de una acción en un córner que exigió a Marcos Souto, pero poco después una transición muy bien llevada por los locales terminó con el 2-0 con el mismo autor como protagonista y el mismo asistente.

El Arosa movió el banquillo y tomó el dominio del encuentro de manera clara. Incluso dispuso de dos oportunidades con Javi Pazos de protagonista. Primero con un cabezazo flojo y luego con un disparo con intención. La mejoría de los visitantes fue en aumento con el paso de los minutos ante un rival que parecía acusar el desgaste de la primera parte. Javi Pazos recortó diferencias tras un gran pase de Julio Rey y los vilagarcianos echaron el resto buscando un punto que ya no se consumaría.