El Xuven ha reaparecido cuando más difícil parecía todo. Con un solo extranjero, sin su mejor anotador y con una dinámica de resultados adversa, los de Chiqui Barros no solo ganaron en la visita al Basket Navarra sino que lo hicieron con autoridad y desde un control absoluto del partido.

Los locales ya se encontraron incómodos desde el principio. Los cambadeses supieron acotar los espacios cerca de su canasta para menguar el mayor físico pamplonica. Chiqui Barros quería hacer pensar a su rival y le fue planteando diversas defensas zonales para que fuese el cerebro y no el músculo el que marcase la línea en el juego.

Yago Estévez se convirtió en el líder anotador de los suyos con canastas de alto porcentaje mientras los de David Mangas se veían obligados a tiros fuera de guión ante la dificultad para anotar a partir de alguien que no fuese Narros.

El primer e importante tirón en la que terminaría siendo la novena victoria del curso llegó en los últimos compases de la primera parte con una renta de 10 puntos culminada con un triple de Pablo Villarejo (24-34). La aportación de la escasa rotación amarilla estaba siendo determinante, pero el Navarra se agarró al partido a la llegada del descanso (29-36).

Poyatos y un solvente Coby siguieron con la labor empezada por Yago Estévez en la primera parte. El rival seguía sin encontrar la fórmula para superar las "trampas" defensivas del Xuven y no podía impedir que las ventajas fuesen aumentando, especialmente en un último cuarto pletórico en materia anotadora. La abrumadora superioridad reboteadora de los amarillos fue otro de los pilares fundamentales en un plácido final de partido que llega cuando más se necesitaba.