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Una jornada en la que los intereses de los clubes vecinos juegan a favor de los vilagarcianos

El siempre caprichoso calendario depara una jornada curiosa en lo que a los intereses de los cuatro equipos arousanos se refiere. La situación de sus respectivos rivales este fin de semana hace que tanto Ribadumia como Céltiga y Villalonga se vayan a alegrar en caso de triunfo del Arosa sobre el Laracha, un rival directo en lo que se refiere a la zona baja de la clasificación.

Curiosamente, el Arosa también está obligado a desearle lod mejores resultados posibles a sus convecinos puesto que se enfrentan, en los tres casos, a equipos que también están metidos de lleno en todo lo que respecta al pasaporte para el play-off de ascenso.

El Villalonga es el que tendrá que pelear contra la inmensa mayoría de los pronósticos. Y es que su visita al Bergantiños, segundo clasificado, no se presenta a priori como el lugar más propicio para poner fin a diecinueve jornadas consecutivas sin ganar.

Al Ribadumia también le tocará buscar suerte a domicilio puesto que visita el campo de O Morrazo. Allí espera un Alondras que ocupa precisamente la cuarta plaza y al que los de Luis Carro ya fueron capaces de superar en la primera vuelta (2-1).

También el Céltiga tiene que resolver frentes abiertos con otro de los seis equipos que superan en puntos a los arlequinados. En este caso será el Rácing Villalbés, sexto clasificado, el que tendrá que defender su estatus en el Salvador Otero, por lo que queda claro que el bien de los vecinos en forma de triunfo sería muy bien recibido en A Lomba.

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