El Arousa Fútbol-7 ya ultima los preparativos para la próxima edición. La que tendrá lugar del 15 al 17 de junio en un escenario inhabitual para la fase final como es el Manuel Jiménez. El traslado de A Lomba, lugar en el que se produjo el crecimiento del evento hasta situarlo como referencia mundial del fútbol base alevín, se ha basado en el daño causado al césped natural en las últimas ediciones.

Precisamente pelear porque el cambio de sede no se convierta en un paso atrás para la imagen del AF-7 es la principal motivación de la organización. Su intención nunca fue la de abandonar A Lomba, si bien entre las posibilidades ofertadas por la Fundación de Deportes, el paso al Manuel Jiménez les pareció la única factible.

La concentración de toda la fase final en un único espacio es la premisa que sigue la organización del torneo para que sea viable logísticamente. Cabe recordar que el montaje de los campos de fútbol requiere de días de trabajo, por lo que "vestir" dos escenarios diferentes no entra dentro de las posibilidades del grupo organizador del Arousa Fútbol-7.

Alberto Diz, portavoz del evento, no oculta el riesgo del cambio de sede al Manuel Jiménez, "está claro que tenemos un desafío grande por delante. Nuestra intención siempre fue seguir en A Lomba, pero se dio así. Nosotros no lo buscamos, pero desde el momento que se tomó la decisión por parte del Concello no le damos más vueltas, pero sabiendo que nos va a exigir mucho más en todos los sentidos para alcanzar el grado de satisfacción de todos los participantes".

El propio Alberto Diz no duda a la hora de señalar que "nuestro desafío es que el Arousa Fútbol-7, ese torneo al que grandes clubes se pelean por venir, siga siendo lo que es en 2019. No ocultamos que el cambio al Manuel Jiménez implica un riesgo grande, pero ahí vamos de la mano del ayuntamiento porque también se han comprometido con nosotros a arrimar el hombro para que todo salga como esperamos".

Por otra parte, la fecha elegida será la más cercana a la finalización del curso futbolístico. "Hacer el torneo del 15 al 17 de junio fue en base a poder garantizar, en la medida de lo posible, un mejor clima para que el césped de A Lomba sufriera el menor castigo posible. Una vez tuvimos que pasar al Manuel Jiménez optamos por mantener lo establecido porque muchos clubes ya nos habían dado el ok a esas fechas".

En este sentido, Alberto Diz deja claro que "las conversaciones con muchos clubes ya empiezan incluso en el verano del año anterior a cada edición. Incluso hubo clubes, entre ellos dos campeones de Europa, a los que tuvimos que decirle que no igual que a otros clubes. Ya tenemos completo el cartel con las quince invitaciones a las que hay que sumar el Ural, que se lo ganó por derecho propio por sus participaciones en las fases previas".

Incluso se barajó la posibilidad de ampliar el cupo de participación a 24 equipos, "estuvo sobre la mesa esa opción, pero presupuestariamente nos descuadra todo y preferimos centrar toda nuestra energía en redondear lo mejor posible este cambio al Manuel Jiménez. Ampliar en un futuro es algo que no descartamos, pero a día de hoy es insostenible".