El retorno de Amy Syll a Vilagarcía ya solo es cuestión de horas. La jugadora senegalesa recogió ayer en Dakar el visado definitivo que le permite volver a España a realizar su labor profesional como jugadora de baloncesto en la disciplina del Cortegada.
José Antonio Gorgoso, vicepresidente deportivo de la entidad, no dudó en señalar que "por fin se desbloquea una situación en la que el club era totalmente ajeno. Nunca habíamos tenido este problema, pero lo cierto es que aparecieron trabas burocráticas continuamente desde que se marchó".
Precisamente, la salida de la jugadora a Senegal se produjo al término del último partido del pasado 2017 con la previsión inicial de que volviese a Vilagarcía el 28 de diciembre. Cuestiones vinculadas a la renovación de su permiso de trabajo, complicadas aún más por la caducidad de la tarjeta de identificación como ciudadana senegalesa de Amy Syll, fueron determinantes para que los retrasos se fuesen acumulando.
El club vilagarciano estuvo a nada de prescindir definitivamente de la jugadora africana debido a la situación generada, pero todo lo relacionado con el fuerte vínculo de Amy Syll con una entidad a la que llegó con 16 años pesó mucho más que el retraso por cuestiones ajenas al propio club.
La junta directiva ya le ha gestionado el billete de vuelta para partir de Dakar mañana jueves estando prevista su llegada a Vilagarcía para el viernes, con la idea de que ya pueda entrenar con sus compañeras de cara al choque que se jugará el sábado a las 16.00 horas ante el Joventut Les Corts en Barcelona.
Tras dos meses alejada de las canchas, cabe recordar que su último partido fue el 16 de diciembre ante el Arxil, el propio Rubén Domínguez junto a sus ayudantes, Diana Piñeiro y Sergio Rey, tendrán que valorar el estado de Amy Syll antes de decidir si cuentan con sus servicios en la cancha catalana sin que pueda resultar contraproducente.
Una cuestión que no se puede ocultar es el peso específico que estaba teniendo la pívot senegalesa en los esquemas de su equipo. Con unos promedios de 13,8 puntos y 10,2 rebotes, estaba siendo la jugadora más importante en cuanto a aportación individual en la plantilla vilagarciana.
