En su estreno al frente del banquillo del Villalonga, Luis Oliveira tenía muy claro que "hubo dos partidos. Uno que duró 14 minutos y otro muy diferente de 75 minutos en el que fuimos mejores que el rival".

En su valoración subraya que "me quedo con la actitud del equipo después de 15 minutos horribles. Luego pasamos a dominar, pero sin tener ocasiones claras. Estuvimos muy intensos y la reacción mental de los jugadores fue buena después de un espantoso inicio de partido".

Ubicados ahora en la última posición, Oliveira ya piensa en el duelo de la próxima jornada ante el Negreira, "es una final. De ganar nos metemos en la pelea, pero si perdemos nos hundimos y tendremos una losa muy difícil de levantar".