También en partido adelantado al sábado, el Céltiga y el Ribadumia librarán un duelo directo en la zona media-baja. Los tres puntos del Salvador Otero cobran mayor relevancia debido a la escasa distancia que separa a ambos clubes y que se reduce a solo dos puntos.

Los de Manuel Núñez se agarran a la mejoría experimentada en su campo para poder sacar tres puntos básicos en sus aspiraciones de mantener la categoría. Las tres victorias consecutivas logradas en el Salvador Otero han sido claves para paliar su escaso rendimiento a domicilio cifrado en un solo punto sumado en los últimos ocho desplazamientos.

Por su parte, el Ribadumia llega a la cita en un momento de dudas debido a los resultados más recientes. Solo un empate en los últimos cuatro partidos se presume como un escaso botín, aunque en descargo del rendimiento de los de Luis Carro cabe recordar que se enfrentó en ese periplo a equipos de la talla de Compostela, Barco y Somozas.

Una cuestión que está lastrando considerablemente el rendimiento de los aurinegros es la debilidad defensiva que están mostrando últimamente. Los diez goles encajados en los últimos cuatro encuentros es la muestra de la fragilidad que está afectando a la paz clasificatoria de los de A Senra.

El Villalonga iniciará una nueva etapa madrugando. Y es que en la matinal del domingo jugará en O Couto (12.00 horas) ante el Ourense en el que será el debut de Luis Oliveira al frente del banquillo celeste. A cinco puntos de la zona de permanencia, y tras 17 jornadas seguidsa sin ganar, los celestes confían en variar la tendencia con el cambio de técnico.