Unión Dena-San Martín es el duelo comarcal de esta jornada en Primera Autonómica. En As Cachizas se verán las caras a las 16.00 horas dos equipos al alza, sextos los meañeses con 29 puntos, mostrándose como una de las revelaciones en el último mes -pleno de triunfos en las últimas cuatro jornadas-, y octavos el San Martín con tan solo un punto menos.

Isidro Barbeito contará con la baja sensible de Alfonso, quien no ha podido entrenar por estudios, mientras que enfrente Pichino, más damnificado, acumula hasta cinco ausencias, que son las de Falcón y Miguel por sanción, y Portu, Alexis y Gago por temas laborales.

Isidro Barbeito reconoce el buen momento de los suyos: "Estas últimas cuatro victorias -apunta- nos han hecho crecer mucho la confianza, todo el plantel está ilusionado y está trabajando a tope en los entrenamientos". "Si logramos cerrar bien el mes de enero -advierte- el Dena va a estar en condiciones de dar mucha guerra, pero para ello el primer envite es este San Martín que, como todos los derbis, será impredecible. Es un equipo que saca muy bien el balón jugado. Vamos a tratar de contrarrestarlo tratando de subir la presión aprovechando la dimensiones de nuestro campo".

Unas dimensiones que Pichino entiende "van a condicionar el juego, pero a nosotros no nos queda otra que adaptarnos a todos los campos". Del Dena valora que "es un equipo con jugadores que llevan mucho tiempo jugando juntos y que además ha venido reforzándose con acierto, y todo esto lo están notando esta temporada".

Por su parte Cambados y Amanecer, empatados a 34 puntos en la tercera y cuarta plaza, dirimen a domicilio sendos compromisos por los puestos de ascenso. Los de Roberto Fuentes, sin encontrar su juego de antes de Navidad, visitan a un impredecible Pontevedra B (16 horas), mientras que los de Ricardo Dios, al alza en la tabla, juegan ante un Domaio (16 horas) de mitad de tabla.

Mas el primero de todos en jugar será el Umia que, a las 12 del mediodía, recibe en A Bouza al Ponteareas. Los de Pablo Torres apelarán a su juego directo para ahondar más en la herida de un rival que saldó sus tres últimas jornadas con derrotas que le relajaron del liderato a la séptima plaza. Finalmente el Zacande visita al Candeán (16.30) buscando unos puntos que relancen a los meisinos desde esa penúltima posición.

La sombra de Karamo Jawara es alargada. El pívot noruego se había convertido en una de las grandes referencias del Xuven de Cambados esta temporada, y su marcha, ha dejado huérfanos de intimidación a los amarillos, sin alguien que imponga respeto en la pintura a los hombres interiores del rival. El Canoe supo leer ese problema, y en los dos últimos cuartos, lo explotó para llevarse un encuentro en el que los locales fueron de más a menos. Los de Chiqui Barros tampoco anduvieron finos en el tiro exterior, ya que solo anotaron un triple de 19 intentos.

De hecho, los amarillos comenzaron muy enchufados el encuentro, dispuestos a demostrar que es un equipo capaz de sobreponerse a todos los males que le están afectando en este inicio de temporada. Serios a nivel defensivo y efectivos en ataque, pronto consiguieron escaparse en el electrónico de la mano de un Juanchi Orellano muy inspirado. Muy pronto, la ventaja local superaba los 10 puntos (17-6), con un Canoe que no parecía acertar con la tecla para llevarse el encuentro. Sin embargo, la imagen cambió en el segundo cuarto, cuando el Canoe apostó por dar protagonismo a sus hombres más físicos, como Osas Ehigitor, Ndiaye o Pérez Balbuena. La apuesta resultó positiva para los visitantes, que comenzaron a crear muchos problemas en ataque, mientras el Xuven se diluía. Toda la ventaja alcanzada en el primer cuarto se dilapidó en el segundo con un Xuven que no encontraba soluciones a la situación

El regreso de vestuarios fue bastante igualado, jugado a un ritmo muy lento y con ambos equipos muy erráticos en ataque, hasta los últimos minutos, donde el Canoe se agarró a Pérez Balbuena para abrir una gran brecha. Un 1-12 de parcial ponía el partido cuesta arriba para los amarillos (42-50), que no conseguían igualar el juego físico planteado por los visitantes.

El último cuarto, las exclusiones de Iago Estévez y Will Saunders acabaron por rematar a un Xuven, al que le acabaron pesando el cansancio y la precipitación.