Décimo, a nueve puntos del play off de ascenso y con bajas de jugadores que estaban siendo importantes este año. Es la situación en la que se encuentra el Arosa tras el encuentro ante el Negreira, en el que, pese a gozar de varias ocasiones, no fue capaz de pasar de la igualada ante un rival que no había conseguido puntuar lejos de su casa. No existe causalidad con esta igualada, pero desde la entidad arlequinada consideran que deben reforzar el equipo para intentar acercarse un poco más a un sueño que lleva muchos años esperando, el de alcanzar el play off de ascenso a la 2ª B.

El club ha comenzado a moverse en el mercado para tratar de encontrar esos refuerzos, centrándose, sobre todo, en dos zonas clave, la defensa y el ataque. Los dos perfiles que se sondean tienen una característica común, la de ser polivalentes en ambas zonas del campo.

En el caso del defensa, el Arosa ya llevaba tiempo buscando un central, pero ahora, a las cualidades defensivas en el centro de la zaga, se suma el interés por un central zurdo, con posibilidad de cubrir el lateral izquierdo, donde el equipo se encuentra en precario tras la marcha de Suso Martínez la pasada semana.

De hecho, el pasado domingo, el técnico del Arosa tuvo que recurrir a Anxo para cubrir esa ausencia, cuando no se trata de un jugador específico para ello.

En lo que respecta al atacante, el objetivo es un hombre que se desenvuelva bien por las dos bandas y que ofrezca profundidad y opciones de ataque al técnico, Jorge Otero, para conseguir enganchar una buena racha de victorias que les permita reducir la distancia de nueve puntos que existe con la cuarta plaza.

El club ya ha comenzado a contactar con varios representantes, con una máxima muy clara, ninguno de los jugadores que venga puede exceder las cifras económicas que la entidad se ha fijado para esta temporada. "Nosotros no somos el Bergantiños, el Compostela o el Somozas; estamos sujetos a unas limitaciones que no vamos a superar", explicaba ayer Eduardo Carregal, director deportivo de la entidad.