El Arosa parece haberse abonado a las igualadas esta temporada. Ayer sumó la undécima de la campaña ante un rival como el Negreira, que estuvo muy cerca de dar la campanada en A Lomba y cercenar las pocas opciones que los arlequinados tienen de luchar por el play off de ascenso, a nueve puntos de distancia ya. Los coruñeses, hundidos en los puestos de descenso, se adelantaron en el marcador, gestionaron la ventaja hasta la expulsión de Pablo Vidal en un penalti que no desaprovechó Javi Pazos y resistieron el asedio final de los locales.

El encuentro arrancó como era previsible, un Arosa dominador y un Negreira agazapado a la búsqueda de una contra que permitiese sorprender a los locales. Sin grandes alardes, el Arosa gozó de alguna ocasión para adelantarse, pero la más clara fue para los visitantes en el minuto 16, cuando a Adrián Quintairos se le escapó el balón cuando se plantaba solo ante Lloves. Los locales encontraban muchas dificultades para superar las líneas de presión del Negreira, y cuando lo consiguieron, se encontraron con un buen Rodrigo, capaz de atajar desviar sendos disparos de Julio Rey y Sergio Santos.

La mejor ocasión local llegó poco después de la media hora de partido, en un remate de cabeza de Sidibé a la salida de un córner que salió lamiendo el palo. Cuando todo hacía presagiar que el encuentro se decidiría en la segunda mitad, golpeó el Negreira. Los coruñeses robaron un balón en el centro del campo. El balón le llegó a Juan, que tras combinar con un compañero, acabó batiendo a Lloves por bajo. El público de A Lomba no perdonó el resultado, y despidió a sus jugadores con pitos al descanso.

El regreso de los vestuarios no fue muy alentador para los arlequinados, lo que obligó a Jorge Otero a cambiar su dibujo táctico y comenzar a jugar con dos delanteros. El cambio mejoró al equipo, que reclamó con insistencia dos penaltis, uno sobre Javi Pazos y otro sobre Sidibé que el árbitro ignoró. La entrada de Yerai resultó determinante, ya que el menudo volante se fue de su marcador en la banda izquierda y puso un centro al corazón del área que cortó Pablo Vidal con la mano, evitando el remate a gol de los delanteros visitantes. Penalti y expulsión que no desaprovechó Javi Pazos. El Arosa tenía todavía veinte minutos por delante para buscar un tanto que desequilibrara el partido.

Lo intentó de todas las formas posibles, pero se encontró con un Rodrigo muy inspirado que rechazó disparos de Sylla, Manu Justo y Javi Pazos. A pesar de encerrarse en su área y soportar un auténtico asedio, el Negreira tuvo una ocasión para llevarse el partido en el minuto 88, con una contra muy rápida que finalizó Astray, pero Lloves evitó el tanto con una mano muy acertada.