Había anunciado Roberto Fuentes en la previa que la clave del partido ante el Gran Peña estaría en imponer la posesión del esférico. Y a ello salieron decididos los cambadeses, que armados en un 4-4-2 tirado arriba, pisaron desde el primer minuto el campo rival para no dejar a los vigueses la opción de crear en el centro del campo. Y fruto de esa ambición los amarillos mandaron desde el arranque mismo con la dosis justa de decisión y velocidad que le permitía impedir la salida del rival y adelantarse siempre en los balones divididos.

Tal decisión encontró premio en el primer cuarto de partido endosándole a los vigueses tres goles que encarrilaron el choque. Primero fue Pénjamo quien cabeceó a la red un servicio al área. Diez minutos después turno para Manu en una acción por banda izquierda que el delantero cambadés resolvió ante la salida del portero. Y a continuación en una nueva llegada, ésta por banda derecha, en la que el balón llegó a Machu en el área quien, tras acomodarse en balon a su derecha, remató a la red. Un 3-0 con el que se llegaba al ecuador y que dejaba franco antes de lo previsto un choque ante el cuarto clasificado que se preveía mucho más complicado.

Tras el descanso el Cambados recobró bríos. Llegó con facilidad, de nuevo por ambas bandas, tirando de velocidad al espacio y creando situaciones de gol. Mientras el Gran Peña solo llegó a soltarse en dos acciones aisladas. Primero cuando Capelo recibió en el área para disparar al palo y, tres minutos después cuando, en una acción frontal por el flanco izquierdo, el balón llegó a Vila para internarse en el área para batir de disparo seco a Adrián subiendo el 3-1.

Roberto Fuentes oxigenó con un doble cambio el centro del campo y el Cambados volvió a mandar. Y de nuevo llegaron las ocasiones francas. Fruto de ello, Miguel y Gregor pusieron la guinda con sendos tantos que completaron la goleada.

La victoria permite al Cambados dormir de nuevo como líder con 32 puntos, a expensas de lo que hará mañana el Juvenil de Ponteareas que, con 29, podría empatar con los amarillos en la primera posición.