La rehabilitación del Teatro Fraga y su reapertura al público es la crónica de una frustración. Cuando en 2001 Caixa Galicia anunció la adquisición del inmueble,levantado en 1942, para reformarlo y convertirlo en el buque insignia de la caja del norte en el sur de Galicia, pocos podrían imaginar que la iniciativa se estancaría hasta quedar arrumbada.

Y mucho menos cuando en 2007 se presentó el proyecto del arquitecto César Portela. Una rehabilitación de 25 millones de euros para abrir un extraordinario espacio cultural, presidido por un auditorio con 1.200 butacas, una biblioteca, una sala multiusos y un centro de nuevas tecnologías. En total, una superficie de 7.000 metros cuadrados. El estreno se fijaba para 2010.

Sin embargo, problemas primero por las exigencias de más dinero de la constructora, que obligaron a retrasar durante más de un año las obras, y más tarde con la propia Caixa Galicia, que acabó dejando de existir tras estar técnicamente en quiebra, dieron al traste con el proyecto, cuando ya estaba ejecutado al 85%. Así que desde el verano de 2011 el Fraga y los vigueses esperan que alguien concluya la actuación y se reabran sus puertas.