El fútbol tuvo un serio rival a la hora de conquistar el corazón de Bárbara Sierra. Ese rival fue el ajedrez, en el que la joven de Portas llegó a brillar durante su etapa en las categorías base. El punto que decantó la elección fue "hacer deporte físico, era algo que me atraía y que me acabó llevando al fútbol". Del ajedrez apenas ha vuelto a disfrutar "porque es bastante complicado encontrar a alguien que sepa jugar". Mientras disfruta de esta temporada en el Ana Vidal Atlético Arousana, Sierra compagina el fútbol con sus estudios de Grado en Educación Infantil en la Universidad de Vigo, ya que la joven es conscientes de que "es difícil vivir de este deporte, y más si eres mujer debido a la brecha que existe entre la valoración del deporte masculino y femenino".