Siete encuentros sin ganar son una losa muy pesada para cualquier equipo y eso es lo que le ha pasado al Villalonga. Los celestes, que ayer celebraron su 70 aniversario, llevan desde el 1 de octubre sin sumar los tres puntos, algo que les ha situado al borde del abismo. Los celestes reciben en San Pedro (16.30 horas) a un rival muy complicado, el Boiro, que ha comenzado su línea ascendente en pos de los puestos de play off de ascenso. Los de César Sánchez buscarán romper la racha negativa mostrando su habitual intensidad defensiva, aunque las bajas condicionan la convocatoria.