El fútbol es un deporte de contrastes. Tan solo hace unas pocas semanas el Arosa parecía incapaz de presentarse como una alternativa fiable a disputar los puestos de play off y el Céltiga y Ribadumia semejaba que acabarían en el pozo de los puestos de descenso. Sin embargo, en tan solo unas pocas jornadas esa imagen ha cambiado de forma considerable debido a los buenos resultados que han encadenado los tres equipos en las últimas jornadas, unos resultados que no solo les muestran como mucho más solventes, sino que les acercan más a sus objetivos.
Un ejemplo de ello es el Arosa, que en las jornadas iniciales veía como los puestos de play off de ascenso se escapaban en la lejanía. Sin embargo, el cambio de racha, por primera vez esta temporada, con dos victorias seguidas, ha permitido a los de Jorge Otero levantar el vuelo y situarse a tan solo cinco puntos del Bergantiños, cuarto clasificado de la tabla, puesto que marca las opciones de disputar la liguilla de ascenso. Además, una de las victorias es de las que da prestigio, ya que los arlequinados vencieron en el campo de Barraña, uno de sus rivales directos en esa lucha que se presume titánica, al que se postula un buen número de candidatos.
Ribadumia y Céltiga también han vivido situaciones similares. La apuesta aurinegra por ser protagonistas con el balón no comenzó ofreciendo buenos resultados. Sin embargo, lejos de modificar esa apuesta, cuerpo técnico y jugadores decidieron reforzarla, lo que permitió que, finalmente, llegasen esos resultados en forma de cinco jornadas sin conocer la derrota y huyendo de los puestos de descenso directo. La victoria del pasado domingo, ante el Ourense, mostró a un Ribadumia muy confiado en su estilo de juego y dispuesto a ser el protagonista en cada encuentro, por mucho nombre del rival que se encuentre enfrente.
Tras cuatro derrotas consecutivas, el Céltiga parece haber remontado el vuelo. Desde la llegada de Manolo Núñez al banquillo del Salvador Otero, los rojiblancos han sumado nueve de los últimos doce puntos en juego, dejando atrás la penúltima plaza para mirar hacia la zona tranquila de la clasificación, que está tan solo a un punto.
