El fútbol por fin sonríe al Ribadumia, un equipo al que le gusta tratar bien y con criterio el balón, pero al que se le resistían los resultados en el inicio liguero. Sin embargo, esa buena dinámica de juego ha comenzado a dar resultados positivos, al conseguir puntuar en los cinco últimos encuentros, lo que le ha disparado hacia la zona tranquila de la clasificación, abriendo una brecha importante con los puestos de descenso. El encuentro de ayer tuvo un claro color aurinegro, ya que los pupilos de Luis Carro fueron los que llevaron el peso del mismo ante un rival que, salvo en los instantes finales de la primera parte y en los primeros minutos de la segunda, apenas inquietó a Iván Parada. Además del buen juego, el Ribadumia también mostró una buena capacidad defensiva, con muchas ayudas y las líneas muy juntas para cerrar espacios. A ello se le sumó el resultado de una acción de estrategia que les permitió anotar un tanto que vale su peso en oro, ya que supuso los tres puntos.

El encuentro arrancó con él Ribadumia en campo contrario, controlando el balón mientras el Ourense se mantenía replegado cerrando espacios y buscando una contra que le permitiese resolver. La primera ocasión clara llegó en el minuto 4, en una internada de Filgueira, que tras hacer un caño a un contrario dentro del área, soltó un disparo cruzado que Michi evitó, con muchos apuros, que se colase en el fondo de su portería. El dominio local no encontraba traducción en el marcador, ya que cada intento, sobre todo desde la banda derecha, se encontraba con un muro que rechazaba todos los balones. Todo pudo cambiar en el minuto 16, cuando un centro mordido de Cerqueiras le cayó a los pies a Ramón. El delantero remató a la perfección, un disparo seco y ajustado al palo, pero el meta visitante se lució con un paradón, desviando el balón al palo y evitando que el Ribadumia abriese el marcador.

El meta volvió a estar acertado en el 23, en un disparo lejano de Cerqueiras que atrapó en la base del poste. El Ourense trataba de dar un paso adelante, pero se encontraba con un Ribadumia muy bien plantado en el campo y al que no le quemaba el balón en los pies, algo que si parecía en alguno de los jugadores visitantes.

La primera ocasión visitante no llegó hasta el minuto 32, cuando Iván Parada tuvo que adelantarse a Edu, que se disponía a rematar de cabeza un centro desde la banda derecha. Tan solo un minuto después, Iván Parada tenía que lucirse para atajar una semivolea de Renán Zanelli que se colaba en la portería local. El Ribadumia habían perdido el control del partido, y era ahora el Ourense el que manejaba el balón en la medular, creando muchas complicaciones a la defensa local. El meta local volvía a lucirse en el minuto 40, al desviar junto al palo un cabezazo de Edu que se colaba.

La segunda parte arrancó con él Ourense tratando de llevar el control del encuentro, con un par de acercamientos tímidos por los dominios de Iván Parada, pero fue el Ribadumia el que se adelantó en el marcador. Corría el minuto 52 cuando Pablo Mota sacaba un córner que Santi remataba de cabeza en el primer palo al fondo de las mallas, haciendo imposible la estirada de Michi.

Los locales estuvieron cerca de ampliar la ventaja tan solo dos minutos después, pero el disparo de Ramón se fue lamiendo el palo. El tanto dejó tocados a los ourensanos y permitió al Ribadumia hacerse con el esférico, aunque eso no impidió que los visitantes estuviesen cerca de la igualada. En el minuto 65, un buen pase de Zanelli a la espalda de los centrales dejaba solo a Edu ante Iván Parada, pero el meta local adivinaba a la perfección el disparo del delantero y evitaba el empate.

El Ribadumia optó por refugiarse con el balón, manejando con criterio del esférico, mientras real rival recurría, por momentos, al juego directo, aunque con escaso premio. Tampoco tuvo premio Hugo Soto en el minuto 82 tras una larga jugada del Ribadumia que acabó controlando en el interior del área pequeña el delantero local, pero su disparo, muy presionado por un defensa, se fue fuera por muy poco.

El Ourense comenzó a acumular hombres arriba y a recurrir al juego directo y a las segundas jugadas, pero el Ribadumia supo aguantar sin grandes problemas para sumar los tres puntos en juego.