Zacande y Umia protagonizaron un choque donde el calor y el arbitraje se erigieron en protagonistas. El primero obligó a parar el juego mediado cada período para que jugadores y árbitros se hidrataran. El del arbitraje emergió en el segundo tiempo, después de un primero bastante plano que ambos equipos, con planteamientos similares, saldaron sin pena ni gloria, si bien el Umia acabó ahogando la salida de balón de un voluntarioso Zacande conforme avanzaron los minutos.

El partido lo sacó del tedio en el minuto 46 un derribo a Chu en las inmediaciones del área local, y que el colegiado, a instancias del linier, interpretó como dentro, por lo que decretó penalti, ante las protestas de los meisinos. Dos amarillas y la expulsión del técnico local precedieron al lanzamiento de la pena máxima que transformó Unai (0-1).

El Zacande, desquiciado, sufrió además en el minuto 59 la expulsión de Rial por propinar un balonazo a un rival en el suelo. Entró el Umia entonces en una fase de baja intensidad y lo pagó en el minuto 63 en el que Fran agarró un disparo desde el vértice del área que se coló por la escuadra de Eloy subiendo el empate.

Cuando parecía calmarse el choque y el fútbol volvía a recobrar protagonismo vino la expulsión de Bugallo en el minuto 65, por doble amarilla, algo que volvió a enervar los ánimos en campo y grada. El Umia, con dos jugadores más, se lo tomó con calma para poner cerco al área rival. Lo hizo a partir del 85, demasiado tarde ante un Zacande que acariciaba ya el punto en situación tan adversa.

Los meisinos siguen ocupando la posición de colista, pese a su segundo punto del ejercicio mientras que el Umia es quinto.