El Céltiga ha entrado en barrena. Los hombres de Edu Charlín suman ya cuatro derrotas consecutivas, tras la de ayer, en la que tuvieron que luchar contra todos los elementos, sin apenas suerte. El primer contratiempo fueron las bajas con las que afrontaba el encuentro, ya que el técnico isleño no pudo contar con Stefan y Xián. El siguiente golpe llegó en forma de expulsión, con la roja directa a Carlos Besada en el minuto 13 por derribar a un contrario cuando era el último hombre. El golpe lo salvó Manu Táboas con unos reflejos felinos, pero a partir de ahí todo fue en contra, con un Cañi superando una y otra vez a su marcador para completar un encuentro espectacular, en el que consiguió un póker de goles y, de paso, hunde un poco más al Céltiga, que se mantiene en puestos de descenso.

El encuentro comenzó sin un dominador claro, con los dos equipos tratando de hacerse con el control del esférico en el centro del campo, pero sin acierto a la hora de lanzar sus ataques. Los acercamientos al área eran excesivamente tímidos siendo el más claro un saque de falta de Álex que acertó a despejar Besada antes de que pudiese rematar un jugador del Silva en el minuto 10.

En esas estaba el partido cuando llegó la jugada que podía desequilibrar el encuentro a favor de los visitantes. Corría el minuto 13 cuando João Paulo le ganaba la espalda a la defensa del Céltiga y se plantaba solo ante Manu Táboas. Carlos Besada no eligió otro recurso que agarrar al delantero. Expulsión y penalti que Manu Táboas paró con una estirada descomunal, evitando que Cañi abriese el marcador.

Con uno más en el campo, el Silva tomó las riendas del encuentro y comenzó a rondar la portería de Táboas. La más clara fue para Diego. El ex de los isleños recogió un balón suelto tras un saque de esquina en el minuto 20, y su disparo lo sacó Paco bajo palos.

Pese a jugar en inferioridad, el Céltiga no le perdía la cara al partido y también rondaba la meta de Damián, como en el minuto 23, con una internada de Nico por banda izquierda al que se le quedó corto el campo antes de centrar.

Táboas volvió a resultar providencial en el minuto 29. Tras una melé en el área, el balón caía a los pies de Álex que remataba a bocajarro, pero el meta conseguía interponerse y rechazar el balón. El Céltiga montaba una contra rapidísima que finalizaba Camiño, con un disparo que Damián despejaba con muchos apuros sobre la línea de gol.

Los coruñeses encontrarían finalmente el premio en el minuto 32, con un balón a la espalda de la defensa que permitía a Cañi plantarse solo ante Manu Táboas. El delantero del Silva no desaprovechó la ocasión de definir entre las piernas del meta rival y adelantar a su equipo en el marcador.

Pese al golpe, el Céltiga trató de buscar la igualada con la velocidad de Eloy y Nico, aunque sin meter en grandes apuros a la defensa rival. Los isleños mostraron un importante despliegue físico que acabaría pasándoles factura posteriormente.

La segunda mitad comenzó con el dominio del Silva, fruto de contar con un hombre más. En el minuto 54 Movilla conseguía plantarse solo ante Táboas. El meta lograba rechazar el balón con una buena intervención. La jugada continuó hasta que el árbitro interpretó que Ángelo había tocado el balón con la mano dentro del área. Segundo penalti, un tanto riguroso, y de nuevo Manu Táboas y Cañi volvían a verse las caras. En esta ocasión, el delantero coruñés no falló y amplió la ventaja de su equipo.

El Céltiga movió el banquillo y pasó a jugar con una defensa de tres buscando igualar el centro del campo, pero se encontró con el tercer tanto de Cañi. El delantero coruñés se plantó solo ante Manu Táboas y acabó embocando a placer.

A partir de ese momento, el Silva durmió el partido y el Céltiga solo tuvo algunas opciones en disparos lejanos de Camiño. Ya en el descuento, llegaría el cuarto tanto de Cañi en un centro desde la derecha que remató al palo Movilla. Cañi se adelantó a la defensa para establecer, a puerta vacía, el cuarto.