El Arosa continúa con su carrusel de renovaciones. El club anunció ayer la continuidad de Oumar Sidibé, uno de los hombres importantes en el centro del campo, y de Roberto Pazos, el veterano cancerbero que ejerció de segundo portero durante la temporada pasada en los momentos en los que Sergio Lloves estuvo lesionado.

La confirmación de estas dos renovaciones vino acompañada de una baja, la del lateral Marcos Lorenzo, al que al club le ha dado la baja tras agradecerle los servicios prestados en las dos últimas temporadas.

Las continuidades de Sidibé y Roberto Pazos se unen a las ya confirmadas de Julio Rey, Suso Martínez, Manu Justo, Vitra, Fran Matos y Eloy Fariña, mientras que no volverán a vestir la zamarra arlequinada Marcos, Hugo Soto, Antón Vilas y Alberto Carballa.

La dirección deportiva, junto con el técnico Jorge Otero, continúan negociando la continuidad de varios jugadores al mismo tiempo que peinan el mercado a la búsqueda de cuatro o cinco fichajes que sirvan para apuntalar un equipo que la pasada campaña rozó, con la punta de los dedos, la clasificación para el play off de ascenso a la Segunda División B, un sueño que no se repite desde los años 90.

La junta directiva del Ribadumia se reunía el pasado jueves y hacía públicos los primeros fichajes del club aurinegro para la próxima temporada, que son los del lateral Santi Padín y el central Iván Renda, ambos procedentes del Villalonga. El nuevo técnico aurinegro Luis Carro cuenta así con sus dos primeras incorporaciones que llegan de un Villalonga descabezado ante la imposibilidad, de momento, de encontrar un relevo para la presidencia. Los aurinegros también anunciaron ayer otra llegada desde el Villalonga, la del portero Iván Parada, uno de los mejores metas de la categoría el pasado año y clave en la permanencia de los celestes en la Tercera División. También se suman a la primera plantilla los juveniles Juan Reguera y Nico.

Villalonga

Por su parte, el Villalonga celebraba ayer noche una asamblea extraordinaria para tratar de encontrar un presidente y evitar su disolución. En principio, la opción más probable es que la nueva directiva la encabece el hasta ahora director deportivo durante los dos últimos años, Carlos Bouzada, aunque no se descarta que pudiese aparecer alguna candidatura más.

El Villalonga ya realizó con anterioridad seis asambleas a la búsqueda de un sustituto para Lorena González, aunque no tuvo éxito, lo que llevó a la presidenta a alertar de que si no aparecía un relevo, el próximo día 25 celebraría asamblea de disolución del club.