Club y entrenador se han puesto manos a la obra desde ya para la elaboración de la plantilla de la próxima temporada. La mala campaña realizada por los alondristas, que durante muchas jornadas estuvieron flirteando con el descenso, hará que se produzca una una importante renovación, si bien lo ajustada que quedó la plantilla al final, con apenas 21 efectivos, hará que el número de bajas sea algo menor.

La idea que comparten el Alondras y el entrenador ourensano es la de contar con una base de futbolistas sobre la que construir el equipo de la próxima temporada. Ellos serán la armazón de una escuadra que combinará la gente de casa con futbolistas llegados de otros puntos.

La prioridad es dar la lista de bajas, algo que podría suceder en uno o dos días, y a partir de ahí establecer las prioridades en las incorporaciones. Se desea que los jugadores que lleguen tengan calidad, pero sobre se valorará su compromiso en un proyecto que quiere primar el bloque por encima de todas las cosas. Entre los posibles elegidos hay varios nombres de exalondristas que podrían ser repescados por el club en el que se formaron. Además, Antonio Fernández también deberá tomar una decisión sobre los jugadores del equipo juvenil que han pasado a edad senior. El futuro de hombres como Diego, Luismi o Viñas depende de su criterio.