El Arosa y Jorge Otero, el técnico que puso en marcha un proyecto que ha llevado a los arlequinados a estar muy cerca de disputar el play off de ascenso, están a punto de alcanzar un acuerdo para continuar ligados, al menos, una campaña más. La buena imagen que ha ofrecido el equipo en la mayor parte de la temporada y el buen entendimiento que existe con la dirección deportiva del club, unido a la satisfacción del técnico podrían culminar, a inicios de la próxima semana, con un convenio fructífero para ambas partes.

El director deportivo de la entidad, Eduardo Carregal, reconocía ayer que "hemos hablado en varias ocasiones con el técnico para su continuidad y él nos ha demostrado su interés en seguir, una circunstancia que coincide con nuestro objetivo, por lo que, lo más normal, es que se alcance un acuerdo pronto, salvo que concurra algún imprevisto". Carregal reconoce que "nuestra intención es su mantenimiento tal y como le hicimos saber en el pasado mes de abril, cuando planteamos esa posibilidad, algo que él parece ver con buenos ojos de cara al futuro".

De hecho, ambas partes se han dado esta semana para descansar de una temporada muy intensa, que pudo haber logrado el premio, antes de volver a sentarse para perfilar una más que posible renovación.

Una vez cerrada la contratación del técnico, la dirección deportiva comenzará a perfilar la próxima temporada, contactando con aquellos jugadores que pueden continuar en el equipo y perfilando las que serán las nuevas incorporaciones con el objetivo de volver a pelear por los primeros puestos de la tabla y tener opciones de colarse en un play off de ascenso que hace ya muchos años que no disfruta el público de A Lomba.

Jorge Otero llegó a A Lomba el pasado verano procedente del Rápido de Bouzas, club vigués en el que había permanecido varias temporadas con un muy buen bagaje deportivo. Desde el primer momento, comenzó a trabajar con la dirección deportiva en perfilar un proyecto al que llegaron jugadores de la talla de Sergio Santos, Manu Justo, Fran Matos o Julio Rey.

Además de pelear por la disputa del play off de ascenso, el equipo de Otero dejó un muy buen sabor de boca en A Lomba, donde tan solo se perdieron dos encuentros a lo largo de la temporada, ante Bergantiños y Villalonga, ambos en la recta final de la campaña.