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fútbol - Tercera División

Una jornada final para apelar a la fe

La opción del Arosa pasa por la derrota del Bergantiños y que el Vilalbés no gane

Un encuentro entre el Arosa y el Villalonga en el campo de A Lomba. // I. Abella

La última jornada de la temporada en Tercera División todavía mantiene en el alero muchas cuestiones sin resolver. Tres de los cuatro equipos arousanos todavía no pueden dar por terminado el curso puesto que su nota final depende de lo que suceda en los últimos noventa minutos.

En el caso del Arosa las probabilidades de finalizar en la cuarta plaza y clasificarse para el play-off se han visto reducidas considerablemente tras dejar escapar una magnífica oportunidad el pasado domingo con la derrota ante el Villalonga en A Lomba. Lo más positivo para los de Jorge Otero es que esas opciones, aunque mínimas, todavía existen, pero lo peor de todo es que el éxito del Arosa ya no depende exclusivamente de lo que suceda en el Baltasar Pujales ante el Rápido de Bouzas.

Pese a la complicado de la situación en el Arosa no quieren pensar en otra cosa que no sea ganar el que puede ser su último partido. Un inconveniente añadido, al de la propia calidad del equipo que dirige Patxi Salinas, está en la necesidad de puntos para poder resolver a favor la lucha cerrada que mantiene con el Cerceda por el segundo puesto.

Con el billete para el play-off expedido hace varias semanas, el Rápido de Bouzas necesita ganar a los arlequinados. En caso de no hacerlo le da la posibilidad al Cerceda de arrebatarle su actual segunda plaza, y lo que es peor, una posición más ventajosa en el sorteo de rivales para las eliminatorias por el ascenso a Segunda División B.

Suponiendo que los vilagacianos fuesen capaces de sumar los tres puntos en el Baltasar Pujales, todavía habría que necesitar de otros dos resultados favorables para que el Arosa pudiese encaramarse a la cuarta posición partiendo desde la sexta que ocupa actualmente.

El Bergantiños es el objetivo, ahora con dos puntos más que los vilagarcianos. Por ello se necesita que los de Carballo pierdan su partido en As Eiroas ante el Negreira. Pero hay dos cuestiones que suponen toda una verdadera prueba de fuego para la fe de los arosistas. Y es que el Bergantiños acumula 19 jornadas consecutivas sin perder. A ello se le une el hecho que el conjunto nicrariense no se juega nada, por lo que la diferencia de tensión sobre el terreno de juego será evidente. En el hipotético caso de que el resultado para el Arosa en As Eiroas fuese positivo, todavía haría falta que el Vilalbés no sumase los tres puntos en A Magdalena ante el Alondras.

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