La temporada más exitosa de la historia del Xuven tocó a su fin en Morón de la Frontera. Nunca el club cambadés había logrado un subcampeonato de liga regular en tan altas instancias como la LEB Plata y nunca se había conseguido ganar un partido de play-off. Lo realizado por el equipo de Manu Santos no puede quedar empañado ni por su eliminación ante el Aceitunas Fragata.

Detrás de lo que pueda parecer una sorpresa existen condicionantes que dan aún más valor a lo realizado. Desde la maltrecha rodilla de un inconmensurable Charles Nkaloulou a la marcha de Brant Osborne a Estados Unidos por motivos laborales cuando quizá más se le necesitaba. Una temporada de chapeau que incluso acarició el ascenso directo a LEB Oro. Méritos tales que hacen que este equipo solo se merezca el aplauso unánime.

Incluso cerca, muy cerca, se quedaron de devolver la eliminatoria a Cambados. Sacando fuerzas de flaqueza los amarillos consiguieron incluso empatar el partido (70-70) a falta de poco más de un minuto, pero la volatilidad del acierto prefirió caerse del lado de los sevillanos. Un triple de Gaffaney con un desafortunado resbalón de su defensor que le permitió levantarse más cómodo, sumado al fallo en la réplica desde la misma distancia de Erik Quintela, apresuró la despedida de la temporada de los amarillos.

Juan Rubio abrió el marcador con un triple, lastimosamente serían sus únicos puntos en todo el partido. Fue un buen inicio puesto que las tres primeras canastas cambadesas fueron de valor triple. Charles enseguida se sumó a la fiesta ofensiva y el Cambados Cidade Europea do Viño 2017 parecía encontrarse en su salsa (9-17). Esa diferencia se convirtió en un punto de inflexión en el partido. El equipo de Rafa Rufián supo poner el freno de mano al juego e imponer las situaciones de cinco contra cinco en las que se encontraba más a gusto que el Xuven.

Un parcial de 14-0 evidenció el bloqueo en el que había entrado el equipo de Manu Santos. El rebote había empezado a convertirse en un problema y la velocidad del juego bajó considerablemente por lo que las opciones de anotar de los cambadeses se redujeron. Solo una canasta en juego anotaron los amarillos durante más de nueve minutos del segundo cuarto. La otra fue un triple de Charles en el último ataque antes del descanso. El Morón llegó a disponer de una renta de hasta 13 puntos (36-23).

Tocaba recuperar la intensidad en el tercer cuarto y el Xuven se puso manos a la obra. La defensa fue el punto de partida. A base de perseverancia se fraguó un parcial de 0-7 que igualó las fuerzas (53-50), pero Gaffaney volvió anotó uno de sus cinco triples para ponerle la rúbrica al tercer periodo (56-50).

El carácter ganador amarillo salió nuevamente a relucir con un 0-9 que empató el partido a 62 puntos con cinco minutos hasta la conclusión. Cuando la situación parecía más tensa, a los sevillanos no les tembló el pulso y dos triples les dieron otra vez aire en el marcador.

El partido, con 70-63, entró en el momento Shota Gelazonia. El georgiano anotó cuatro puntos seguidos que multiplicaron el valor de las buenas defensas realizadas. Los pívots locales habían dejado de tener presencia en el juego y el Morón frenó en seco su anotación. El Xuven volvió a la carga y fue capaz de empatar nuevamente (70-70) con el tiro libre como espoleta.

Fue entonces cuando Gaffaney salió liberado de un bloqueo para cuadrarse en suspensión y meter su quinto triple de la tarde (73-70). Erik Quintela falló primero un tiro corto en penetración. La defensa posterior fue buena y Erik volvió a disponer de un triple para empatar que tampoco quiso entrar. Aún habría otra oportunidad pero Chapela buscó un imposible en un tiro de dos puntos muy forzado a falta de diez segundos.

Gaffaney tuvo dos tiros libres para apuntillar. Erró los dos, pero para colmo de males, Alo Marín cogió el rebote ofensivo para recibir falta y, a falta de cinco segundos, el sí anotó los dos lanzamientos libres para sentenciar el pase de su equipo a la siguiente ronda y poner un colofón inmerecido a la pletórica temporada del Xuven.