Despidió el Calmear Rasoeiro la liga en lo que a casa se refiere, y lo hizo con una derrota contundente ante el Lavadores. Fue en un partido en el que la necesidad de los vigueses, que se jugaban la permanencia, se impuso sobre un equipo grovense falto de tensión y que bajó los brazos sobre todo en su parcela defensiva. Por parte olívica sus dos porteros, el contragolpe y Fabián en juego posicional resultaron determinantes en un encuentro que se notó ya muy trabajado desde la pizarra para desactivar a los azulones.

A excepción del testimonial 1-0 de partida, el Lavadores mantuvo siempre la iniciativa en el marcador. Un 2-7 en el minuto 11 anunciaba ya el devenir del choque. La renta viguesa no dejó de crecer a partir de ahí, llegando a los seis goles en el 15 (5-11), a los siete en el 20 (7-14) y a los ocho al descanso (14-22), con un 6-0 defensivo local que no podía con un Fabián que anotaba facilidad desde el exterior.

Pese a ello Quito Parada apeló en el descanso a que el partido era aún remontable y para ello cambió a defensa 5-1 en un intento de cortocircuitar la circulación viguesa hacia un Fabián que estaba a resultar determinante. Pero cualquier expectativa de reacción se frustró en el arranque de la segunda parte cuando los vigueses alcanzaban los 10 de ventaja en el 33 (15-25) y una renta máxima de 12 en el 58 (22-34) que finiquitaba el choque.

A partir de ahí la rotación de ambos bancos para dar minutos a todos su hombres hizo que la diferencia se estabilizase, eso sí, con ventajas siempre holgadas para los visitantes que no bajaron de los 8 goles, y sin atisbo alguno de reacción por parte local, lo que se tradujo en 28-39 final.

Quito Parada lamentaba el mal partido de los suyos, superados en todas las parcelas del campo: "Fue, sin duda, nuestro peor partido como local, no fuimos capaces en ningún momento de pararlos y su contragolpe nos acabó desquiciando. Es una lástima porque, dado el calendario de estos dos partidos que quedaban era factible ganar dos posiciones a costa del Teucro y del Bueu".

El Rasu, con 21 puntos, es ahora undécimo en una liga de 16 a la que resta la última jornada en la que los grovenses rendirán visita en A Coruña al OAR.