Rubén Domínguez desprendía un cúmulo de sensaciones contrapuestas al término del encuentro. Lo que tenía claro el técnico es que "la valoración a pesar de perder es positiva. Hicimos un partidazo y lo único que faltó fue el resultado final. Te queda el regusto amargo de hacer 37 minutos muy buenos. Hemos superado un primer partido muy malo y hemos llegado al último partido con opciones. Esto es un aprendizaje evidente. Para ascender esto es un primer paso que hay que dar".

Acerca de los minutos finales señaló que "hicimos algún tiro que fue bueno, pero que no entró. En ataque paramos demasiado el balón. Apuramos demasiado cada ataque. Permitimos un par de rebotes que les dan opción de tiro y nosotros no fuimos capaces de sacar tiros libres".

Sobre la afición, "no encuentro el calificativo para describir tanto apoyo. Hemos vuelto a generar ilusión por el baloncesto en Vilagarcía".