El Céltiga y el Ribadumia han aclarado más bien poco respecto a sus posibilidades de mantener la categoría. El empate final no es más que el justo reflejo de lo sucedido en unos noventa minutos en los que el excesivo respeto entre ambos equipos coartó las potencialidades futbolísticas de unos y otros.

Tal fue el rigor táctico llevado a cabo que las disputas ganaron por goleada a las acciones trenzadas, especialmente en la primera parte. El miedo a perder era una evidencia y ambas escuadras poblaron de jugadores el mediocampo con la intención de no ceder ni un metro. Ello hizo que el juego se fuese a un nivel de contacto elevado con más interrupciones que fluidez por parte de ambos bandos.

De este modo, el balón parado se convirtió en el salvoconducto elegido para aproximarse a las áreas. No estaban nada contentos en el Ribadumia con el criterio del colegiado y, precisamente en una de esas faltas discutidas por los aurinegros, llegó la acción del primer y único gol de los isleños. Esa falta lateral llegó a pies de Paco que, libre de marca, conectó un disparo que se coló por la escuadra de la portería de Manu Táboas.

Justo se había cumplido la primera media hora cuando el partido entró en un nuevo escenario. El Ribadumia mostró carácter para dar un paso al frente y tomar la iniciativa. Incluso pudieron empatar con una jugada de Changui que remató finalmente David Rodríguez obligando a Carlos a cortar bajo palos la trayectoria de un balón que iba camino de convertirse en el empate.

El delantero aurinegro se quitó la espina prácticamente en la siguiente acción. Fue a raíz de un saque de banda que la defensa del Céltiga no pudo despejar. Tras pasar por delante de muchas piernas, el balón llegó a David Rodríguez que se revolvió y sacó un disparo a la media vuelta que, tras dar un mal bote en el césped, desvió su trayectoria para superar a un Marcos Bermúdez que no pudo reaccionar.

El Céltiga expuso más tras el descanso. El Ribadumia replegó líneas buscando una solución ofensiva a la contra. Los locales no encontraban la fórmula de penetrar en el área visitante. Las mejores situaciones para marcar fueron para los de David Sierra. La primera una volea de Fandiño que se fue arriba. Poco después un saque de banda originó un remate de David Rodríguez y Changui no acertó a rematar el rechace un tanto forzado. El veterano delantero volvió a tener una buena oportunidad para dar los tres puntos a su equipo ya en el descuento, pero Marcos se anticipó a su remate.