Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

fútbol - Tercera División

El Arosa quiere volver de Vilalba con la total convicción de jugar el play-off

A falta de cuatro jornadas, los vilagarcianos están a un punto de la cuarta posición

Los vilagarcianos jugarán tres de los cuatro últimos encuentros como visitantes. // I. Abella

Dentro ya del último mes de competición ya no quedan lugar para las lamentaciones. Cualquier error se puede pagar muy caro en la pelea por la consecución de cualquiera que sea el objetivo. En el caso del Arosa está bien claro que la consecución de la cuarta posición obliga a disputar cuatro finales comenzando por la que esta tarde se disputará en A Magdalena (17.30 horas) ante el Rácing Vilalbés.

Jorge Otero ha elaborado una convocatoria exactamente igual a la de la pasada semana. Así Lloves y Roberto Pazos en portería junto a Fran Matos, Suso, Vitra, Rivas, Aitor Díaz, Sergio Santos, Sidibé, Óscar, Eloy, Julio Rey, Antón Vilas, Hugo Soto, Sylla y Fran Monroy.

Sobre el papel un choque de trenes entre dos equipos que están empatados a 59 puntos y que saben de la importancia de salir airosos en una jornada en la que también el golaverage toma un papel preponderante luego de haber empatado a un gol en A Lomba en la primera vuelta.

El Arosa, que dejó atrás una racha de tres partidos sin ganar al superar al Barco, sabe que se enfrenta esta tarde a su principal talón de Aquiles como son los desplazamientos. El dato está en que en toda la segunda vuelta solo han podido ganar lejos de A Lomba en As Pontes, uno de los equipos ya descendidos. Para más inri, el Villalbés pasa por ser uno de los equipos más solventes en su campo. Los números reflejan que ha conseguido 43 de sus 59 puntos totales en A Magdalena, aunque tampoco se puede pasar por alto el hecho de que allí han perdido dos de los tres últimos partidos disputados.

En el capítulo de referencias, la calidad de Gerardo es sin lugar a dudas la mayor amenaza a la que se enfrenta el equipo vilagarciano. Ya suma en su cuenta 15 goles pese a perderse muchas jornadas por lesión. Mención aparte merece también el hecho de que una derrota en casa complicaría aún más las opciones lucenses de ya que cedería cuatro puntos a falta de nueve por disputarse ante un rival directo.

La jornada presenta además el duelo entre el Bergantiños y el Rápido de Bouzas, cuarto contra segundo clasificado, lo que aumenta aún más la importancia de la victoria en Vilalba.

El azaroso calendario, sumado a lo paralelo de las trayectorias de ambos conjuntos, han sido factores que se han confabulado para convertir el duelo de esta tarde (18.00 horas) en el Salvador Otero en lo más parecido a una final.

Céltiga y Ribadumia se presentan a la cita tremendamente condicionados por la situación en Segunda División B de Somozas y Boiro. Los primeros, ya descendidos, incrementarán de cuatro a cinco el número de descensos, cifra que podría subir a seis a la espera del desenlace de los de Barraña. Solo los ascensos de equipos gallegos a Segunda División B podrían hacer reducir la cifra de descensos, pero la realidad es que ahora, tanto isleños como ribadumienses, todavía pueden depender de sí mismos y en esas andan metidos.

A estas alturas, los de Edu Charlín con 42 puntos suman uno más que sus vecinos. Los de David Sierra ocupan la décimosexta plaza con los mismos puntos que el Alondras. La lucha se centra ahora en evitar las seis últimas posiciones y en ella va a resultar determinante lo que suceda esta tarde en A Illa.

Las dinámicas que arrastran son en ambos casos preocupantes. Así, mientras el Céltiga acumula cuatro jornadas sin ganar, en el caso del Ribadumia la cifra asciende a siete semanas seguidas sin sumar los tres puntos.

Ambos entrenadores coinciden en que por méritos los resultados debieran haber sido más positivos, pero la realidad habla de una situación en la que van a hacer falta cerca de 50 puntos para salvar la categoría en un año en el que los pocos puntos obtenidos por el Órdenes y el Dubra han encarecido la permanencia en exceso.

Otra cuestión compartida por Céltiga y Ribadumia en los últimos tiempos es la referida a su falta de gol. Las dificultades para ver portería han sido más que evidentes, por lo que todo apunta a un partido de mucho control.

Compartir el artículo

stats