El Teucro-Asmubal juega mañana a las 11 a domicilio ante el Moaña en el Pabellón Municipal O Rosal. Partido complicado, tanto por la entidad del rival, como por las bajas con que concurren las meaño-pontevedresas. Y es que sus juveniles, que son buena parte del armazón de este equipo, no podrán ser de la partida al coincidir el horario de su partido de categoría juvenil, que juegan en Porriño, con este de las sénior en Moaña. Aunque el club meañés trató de negociar con uno u otro rival el cambio horario, ninguno de ellos accedió.

Es por esta razón que Víctor Garrido acudirá con un plantel justo de efectivos para tratar de sorprender en Moaña a un equipo experto y rocoso que, de hecho, ya en la primera vuelta se impusiera en Coirón por 26-29. "Su fuerte -explica el técnico de las meañesas- es la defensa 6-0 que cimentan en unas jugadoras experimentadas y con envergadura, mientras que, en ataque, cuentan con un excelente juego de pivote". "Ante ello -añade- la mejor receta es el contragolpe, por lo que darle velocidad a las transiciones tiene que ser nuestra principal baza para impedir en lo posible que armen su defensa". Cierto que lo exiguo del banco puede convertirse en serio handicap para mantener ese ritmo trepidante durante los 60 minutos.

Meloxeira

Mientras, en segunda autonómica, el Meloxeira Rasoeiro debe salvar esta tarde en el Nuevo Monte da Vila (20 horas), ante el Pabellón de Ourense, su penúltimo escollo, antes de medirse en un cara o cruz dentro de quince días a domicilio al Culleredo por el primer puesto del grupo. Partido asequible ante un Pabellón que baja enteros a domicilio y al que el Rasu ya derrotara con contundencia en la primera vuelta en Ourense por 17-28. "Anular el lanzamiento exterior de su jugadora más alta, que es la que se juega más balones, y prodigarse en las contras", estas son las claves a la que apela Pablo Filgueira para no pasar apuro alguno ante las ourensanas.