El club Vilagarcía de Kenpo nació hace más de dos décadas con la intención de dar a conocer una modalidad muy semejante al kárate pero que prácticamente era desconocida. Ese desconocimiento es pasado, porque, de la mano de Mario Hermo, la entidad ha experimentado un importante crecimiento hasta expandirse más allá de los límites de Vilagarcía, para asentarse en varios municipios, entre ellos, el de Vilanova.

Hermo apunta que "en Vilanova llevamos ocho años con la escuela, un tiempo en el que hemos crecido hasta alcanzar la cifra de 35 deportistas, alguno de los cuales ha comenzado a brillar en las competiciones en las que participamos, y confío en que habrá más".

En estos momentos, la escuela creada en Vilanova cuenta con 35 alumnos, la mayor parte niñas, que "están trabajando de una manera excelente y han comenzado a conseguir resultados importantes en competiciones de nivel, gracias a que están entrenando con muchas ganas y muy duro". Los entrenamientos se realizan en una sala habilitada en el edificio multiusos los martes y los jueves, mientras que aquellos que acuden a competiciones refuerzan su entrenamiento los viernes en Vilagarcía de Arousa.

Una de esas competiciones importantes se disputó el pasado fin de semana en las dependencias del edificio multiusos de Vilanova de Arousa, con la participación de 120 deportistas, tres de los cuales eran de Vilanova y un número importante pertenecía al Club Kenpo de Vilagarcía, logrando la clasificación para el Campeonato de España varios de ellos.

El campeonato gallego es la primera vez que se celebra en Vilanova de Arousa, que ya acogió una prueba de katas en 2013, pero el club ya ha conseguido organizar varios eventos importantes a nivel estatal. Uno de ellos tuvo lugar ese mismo año, cuando el recinto de Fexdega acogió el Campeonato de España de Kenpo. Además, Vilagarcía ya ha acogido varias ediciones del gallego, la última de ellas hace dos años, cuando se celebraron las competiciones de la modalidad de combate.

El próximo objetivo a celebrar en Vilagarcía no pasa por la competición, sino por la celebración de un curso de formación en el que podrían participar varios maestros de nivel internacional.

Las similitudes con el kárate le han llevado a estar integrado en la misma federación, pero existen sutiles diferencias, que Hermo señala. "Se trata de un arte marcial muy variada, en la que, a diferencia de otras, en la que mayores y pequeños hacen exactamente lo mismo, en el Kenpo existe una gran diversidad de trabajos, como las diferentes modalidades de combate, que exigen mucho trabajo al deportista", explica. Además, el Kenpo trabaja mucho más la defensa personal, "mientras el kárate se centra más en cuestiones de kata", señala.

Nacido en la isla japonesa de Okinawa hace muchos siglos, se extendió por el mundo hasta que se perfeccionó en la isla estadounidense de Hawai, coincidiendo con la II Guerra Mundial.