No está el Céltiga como para dejar oportunidades de ganar partidos y más aún cuando ejerce de local. Ante el Barco se añadía además el hecho de que enfrente estaba un equipo que ha entrado en barrena y los de Edu Charlín ejecutaron a la perfección el plan trazado para no dejar escapar tres puntos muy valiosos.

Pronto estuvo cerca de irse todo al traste. Una pérdida de balón en el inicio de la jugada permitió a los ourensanos filtrar un pase entre los centrales que afortunadamente no encontró una buena finalización. Eso pareció despertar a los arousanos que empezaron a hacer gala de un trabajo constante de solidaridad defensiva para tapar la gran calidad con la que cuenta su rival de mediocampo hacia adelante. Tanto se incomodó el Barco que no fue capaz en ningún momento de hacerse con las riendas del partido.

La primera parte fue languideciendo sin demasiadas noticias en ambas áreas hasta que en una acción a balón parado Marcos Rodríguez fue capaz de aprovechar la falta de contundencia defensiva ourensana para hacer el 1-0.

Los de Edu Charlín juntaron un poco más las líneas tras el descanso. Se trataba de jugar con la ansiedad del rival y esperar el momento para armar una contra que sirviera de puntilla al triunfo. El Céltiga tenía el partido exactamente donde quería, aunque hubo que esforzarse defensivamente de manera constante. Eso no fue óbice para que Iago Beceiro obligase a Marcos Bermúdez a lucirse en una acción individual.

El definitivo 2-0 pudo llegar incluso antes si un doble remate de Machu y Estefan encontrasen mejor destino, pero poco después sí llegó el contraataque deseado con una acción en la que Berros recupera un balón para dar un medido pase a la llegada de Javi Vidal que definió con su pierna izquierda la que es una balsámica victoria para su equipo.