El Arosa mostró más contundencia que fútbol en el encuentro que ayer le midió al Negreira. A pesar de la contundencia del resultado, los locales sufrieron mucho en el primer tiempo, y nunca controlaron el partido hasta que anotaron el tercer tanto y los visitantes se quedaron con uno menos.

Casi no le había dado tiempo al público para sentarse cuando el Arosa gozaba de la primera ocasión clara. A los 56 segundos, Sylla encontraba una autopista en la banda derecha que le servía para lanzar un centro medido al segundo palo. Allí se encontraba Eloy Fariña, pero su cabezazo consiguió desviarlo Mario al larguero. El rechace posterior le caía a Julio Rey, que a puerta vacía, remataba alto. Con esta jugada el Arosa dejaba muy claras sus intenciones de llevarse el encuentro por la vía rápida.

Sin embargo, el dominio que ejercía en estos primeros instantes se encontró con un jarro de agua fría. Corría el minuto 6, cuando una jugada que parecía intrascendente terminaba con el balón en los pies de Stefan. El máximo artillero del Negreira no se lo pensaba y soltaba un latigazo que tocaba en un defensa y despistaba por completo a Roberto Pazos.

Pese al tanto, los arlequinados no se descompusieron ante un Negreira que se protegía muy bien atrás. El dominio del Arosa pronto sirvió para conseguir la igualada. En el minuto 12, un mal despeje de la defensa visitante, permitía a Manu Justo controlar un balón en el área y fusilar a Mario, estableciendo el empate en el marcador.

El partido se igualó en intensidad, con un Arosa que trataba de aprovechar la velocidad de sus puntas, mientras el Negreira se encomendaba a la calidad de sus hombres de arriba, especialmente Stefan, que era un auténtico quebradero de cabeza para la defensa arlequinada. Aunque las llegadas a ambas áreas se sucedían, ninguno de los dos equipos conseguía finalizar con acierto sus acciones.

La acción más clara la tuvo Sylla en el minuto 32, al rematar de cabeza un balón bombeado de Sergio Santos, pero el balón se fue rozando el palo de la meta de Mario. También el Negreira pudo ampliar la cuenta. Tan solo dos minutos después en una acción en la que Juan se plantó solo ante Roberto Pazos, pero un inoportuno resbalón cuando disparaba provocó que el balón acabase mansamente en las manos del meta arlequinado.

La segunda parte comenzó con claro dominio visitante. El Negreira jugaba muy cómodo, mientras el Arosa no encontraba la tranquilidad necesaria para hacer daño. Sin embargo, la ocasión más clara fue para el equipo local. Era el minuto 53, cuando Julio Rey se hacía con el balón y soltaba un latigazo que un defensa sacaba cuando el balón enfilaba portería. Fue el preludio del segundo tanto arlequinado. El saque desde la esquina permitió a Aitor Díaz rematar a placer de cabeza en el primer palo y anotar un tanto muy importante para su equipo.

Pese a ponerse por delante, el escenario apenas varió, el Negreira seguía dominando y bien plantado en el campo, mientras que él Arosa ponía las ocasiones. El debutante Antón Vilas pudo cerrar el encuentro en el minuto 61, tras un gran control orientado, pero su disparo cruzado se fue fuera por muy poco. Otro córner, en el 70 pudo servir para ampliar la ventaja, pero el disparo de Sylla salió por encima de la meta defendida por Mario.

Eran los mejores minutos de los locales, que se sacudieron el dominio visitante y comenzaron a rondar con peligro la meta de Mario. Ese paso adelante de los arlequinados sirvió para lograr el tercero. Corría el minuto 73 cuando un balón que peleó Antón Vilas en la frontal, le acababa llegando a Julio Rey. El talentoso medio centro no dudó en soltar un latigazo que se coló en la meta de Mario.

Poco después llegaría la falta de Ángelo que suponía la puntilla definitiva para el Negreira, ya que se quedaba con uno menos en el campo, al ver el central la segunda amarilla. Antón Vilas tomó la responsabilidad de ejecutarla, pero el balón se fue rozando el palo.

Con uno más en el campo y con el marcador favorable, el Arosa se sintió mucho más cómodo. Vilas en el 81 se dejó el balón atrás y un minuto después, un buen balón filtrado de Sergio Santos dejó a Sylla solo ante Mario, pero el delantero senegalés la envió fuera incomprensiblemente. El propio Sylla forzó un penalti en el minuto 83 que el propio delantero se encargó de lanzar, adivinándole la intención Mario.

Un disparo de Julio Rey en el descuento obligaba a Mario a lucirse en el despeje. La jugada continuaba y el balón acababa llegando a Suso, cuyo centro lo remataba de cabeza Pablo Rivas para establecer el 4-1 definitivo en el marcador.